Tres hectáreas sembradas de ‘locos’

PANAMÁ. Media hora antes de lo previsto, a las 2:30 de la tarde, arrancó la fiesta del cierre de campaña de la Alianza Opositora que lidera, Ricardo Martinelli, en compañía del Partido Panameñista, Unión Patriótica y el Molirena.

Los treinta mil metros cuadrados del solar, ubicado en la Calzada de Amador hervían por los rayos del sol que obligó a las personas a tirarse bajo las sombras de los pocos árboles.

Cuando las escasas nubes de un cielo desierto ocultaban los rayos, las personas se apretujaban alrededor de los quioscos de las bebidas como: agua mineral y bebidas de frutas en tamaños de media pinta.

La abundancia de agua y de refrescos hace pensar que los organizadores previeron las condiciones climáticas, que dispararon drásticamente el consumo de líquidos. En una esquina había pacas de reservas que se movían solamente con montacargas.

Mientras esto ocurría, en la tarima, de varios niveles y decoradas con plantas, abría paso a la velada musical. “No sabía que había tanta música”, dice una española que grababa todo en una video casera. “Me gusta porque parece un gran concierto”, concluyó antes de perderse entre la multitud.

Las personas se vestían allí mismo, para ello, solamente caminaban hasta un camión, atrapaban un suéter, una bandera, otra bandera, otro suéter. Otra opción eran los camioncitos que cargaban cientos de banderas y suéteres.

En una carpa se formaba una fila para los tatuajes del cambio, habían tres diferentes, uno de la zapatilla del pueblo, otro de la sonrisa del cambio y el de los “los locos somos más”. Estos símbolos se colocaban en la frente, brazos, cuello.

La música fue cambiante. Por momentos el reggae se apoderaba del espacio, una, dos, tres canciones, luego venía el acordeón, el género que predominó en la tarde, desfilaron tres de los más populares grupos típicos.

Más de un centenar de delegados electorales esperaba algún llamado, cosa que no ocurrió. Uno de estos voluntarios que ha trabajado durante las tres últimas elecciones generales, evaluó el evento como “muy tranquilo”, no ha ocurrido nada, pero de todas formas tenemos que estar alerta porque nosotros coordinamos con otros grupos, como Protección Civil y con la Policía.

El calor quemaba. Las personas en los quioscos gritaban agua, agua, agua, como si estuviesen cerrando el martes de Carnaval. Los artistas interpretaron las canciones de Carnaval.

La nube de banderas era visible desde todos lados, “es que los locos somos muchos y eso que no estamos todos, dice un señor que vino de San Francisco, Veraguas.

Después de las seis de la tarde, a hora de la clausura, la gran masa coreaba a Ricardo Martinelli, que aún no aparecía en tarima. Lo hizo a las 6:35 de la noche, luego del discurso de recorderis del candidato

del candidato a la vicepresidencia, el panameñista Juan Carlos Varela, quien enumeró los compromisos de sus meses de campaña.

Antes de que el empresario Ricardo Martinelli, que caminó durante años en los famosos zapatos del pueblo, apareciese en la tarima, ya la plaza estaba abarrotada por una mancha de colores, las banderas, que eran elevadas como una señal de presencia, entre miles de semejantes.

Las unidades policiales coordinaron la entrada y salida de los 2 mil 222 buses, lo que evitó que se formara el habitual tranque y le permitió a las miles de personas que salieron del interior desde tempranas horas para participar del último evento electoral del candidato Ricardo Martinelli.