Una Asamblea en llamas

PANAMÁ. La Asamblea Nacional de Diputados está en capilla ardiente. El hervidero de denuncias e irregularidades salidas a relucir en l...

PANAMÁ. La Asamblea Nacional de Diputados está en capilla ardiente. El hervidero de denuncias e irregularidades salidas a relucir en las últimas semanas ahogan a este Órgano del Estado.

Este lugar destinado para que los llamados “padres de la patría” aprueben leyes en beneficio de la población, se ha convertido en un mercado persa donde se pueden conseguir desde chances clandestinos hasta pastillas para garantizar el buen rendimiento sexual masculino.

Y qué decir en el tema administrativo, que es donde la situación de irregularidades cobra mayor fuerza.

Desde que tomó posesión, el presidente del Órgano Legislativo, José Luis “Popi” Varela, anunció reformas a lo interno de la Asamblea, que incluían una revisión a los contratos.

Decisión que no fue muy bien recibida por los empleados del Palacio Justo Arosemena.

SI NO ESTÁ EN LISTA NO PASA

Ayer, Varela dio el primer paso. Dispuesto a acabar concon la entrada de “manzanillos” Los funcionarios amanecieron con la noticia que para entrar al edificio, debían aparecer en una lista —suministrada por el jefe de recursos humanos de la Asamblea— y mostrar su carné. El requisito causó molestia entre los funcionarios, que trataron de entrar al pleno a la fuerza.

A lugar llegaron los diputados Crispiano Adames y Raúl Pineda del PRD, asegurando que se estaba “violando los derechos humanos de los funcionarios”.

Varela respondió a las críticas, asegurando que la medida busca poner orden dentro de la Asamblea e impedir el paso de personas que entorpecen la labor de los que allí trabajan.

Luego de una reunión que sostuvo con representantes de los funcionarios y algunos diputados, Varela estuvo de acuerdo con flexibilizar las medidas, pero dejó claro que no significaba que iban a detener las regulaciones.

Indicó que conformarán una comisión, integrada por la administración de la Asamblea, y representantes de los funcionarios, que se encargarán de evaluar los expedientes del personal de la Asamblea. “Se han encontrado casos donde hay personas que han firmado como arquitectos, no son idóneos y han hecho planos para la Asamblea Nacional. Abogados con maestrías que solo cobran 800 dólares, mientras hay secretarias con salarios por arriba de mil dólares”, dijo el diputado.

Informó que remitió a la Contraloría 283 aumentos salariales, autorizados por el ex presidente del Órgano Legislativo, Raúl Rodríguez en los últimos días de su administración.

Anunció que en el transcurso de la semana 150 funcionarios serán destituidos. Se trata de trabajadores que devengan salarios entre mil y tres mil dólares y que ocupan puestos de confianza de la Asamblea y no forman parte de la Carrera Legislativa.

REUNIÓN DE PODERES

Y mientras las cosas en la Asamblea se encuentran al rojo vivo, el presidente de la República, Ricardo Martinelli se reunió con los diputados de la bancada oficialista. En un almuerzo en el Palacio de las Garzas, el mandatario informó a los diputados los proyectos de ley que fueron aprobados en los tres Consejos de Gabinete.

Martinelli dejó claro su intención de realizar reuniones periódicas con los diputados de la alianza.

Para el abogado constitucionalista Miguel Antonio Bernal, el que el vicepresidente del país, sea el hermano del presidente de la Asamblea pone en evidencia un aparente conflicto de intereses.

“La manera como se está manejando la Asamblea, crea una grave sospecha de que se trata de injerencia del Ejecutivo”, puntualizó Bernal.

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