Mora en la justicia electoral

El trabajo —o en todo caso la inactividad del fiscal Electoral, Eduardo Peñaloza— no deja de generar críticas.

Ahora es el Tribunal Electoral el que cuestiona la poca productividad de la institución a la que, por ley, le corresponde investigar los delitos electorales.

A través de una nota de prensa divulgada por el Tribunal Electoral, se revela que se ha realizado una medición en la que se trató de conocer el trabajo de los juzgados penales electorales en todo el país.

En pleno proceso electoral en el cual políticos, sociedad civil y otros actores han denunciado una serie de hechos que podrían ser considerados como delitos electorales, se cuestiona la falta de acción de esta institución.

Hay dirigentes como Gerardo Solís, candidato a vicepresidente por el opositor Partido Revolucionario Democrático (PRD), que alegan que tanto él como el resto de los ciudadanos no interponen denuncias de esta naturaleza porque no confían en la justicia penal electoral, pues hay un fiscal que es cómplice del oficialismo que lo nombró.

Producto de la investigación, se pudo concluir que existe una baja considerable en la productividad en los despachos a cargo de la Fiscalía Electoral que jefatura el fiscal Eduardo Peñaloza.

Los resultados de esta investigación estadística se suman a las críticas de parte de los políticos, la sociedad civil y los propios magistrados del Tribunal Electoral sobre la falta de acciones de Peñaloza.