Valor de la sesión del Consejo de Seguridad en Panamá

Actualizado
  • 08/06/2014 02:00
Creado
  • 08/06/2014 02:00
Figuras de la diplomacia local como Jorge Illueca, Aquilino Boyd, Juan Antonio Stagg, Juan Antonio Tack y Dídimo Ríos jugaron un papel clave 

La reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas celebrada en Panamá en 1973 es y seguirá siendo un momento estelar de la diplomacia panameña que rememoramos en apretada síntesis.

El significativo suceso fue fruto de la nueva política exterior con el liderazgo del general Omar Torrijos Herrera. Es así que en los foros internacionales y por medio de una diplomacia dinámica y audaz, que cubrió a los países latinoamericanos y demás Estados del orbe, Panamá hizo sentir su voz, al mismo tiempo que solicitaba la solidaridad mundial para superar una situación de dependencia colonial impuesta por el Tratado Hay-Bunau Varilla de 1903, cuyo proceso reivindicador se iniciara en junio de 1904 oponiéndose a la aplicación de la Tarifa Dingley, la cual disponía que la Zona del Canal quedaba abierta al comercio mundial, además de otras medidas lesivas a la economía nacional.

CANCILLERÍA PANAMEÑA

En los inicios del año 1973, la Cancillería, mediante la nota fechada 9 de enero (Documento S/10858) presentó, por intermedio del embajador Aquilino Boyd, la invitación para que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sesionara en la ciudad de Panamá.

Asimismo, designó al Dr. Jorge E. Illueca y al Ingeniero Juan Antonio Stagg, embajadores en funciones de Asesores Especiales, y ambos fueron incorporados a la Delegación de Panamá ante el Consejo de Seguridad.

La propuesta se tramitó a través del Comité del Consejo de Seguridad, en la cual participaron los embajadores panameños mencionados y también el embajador alterno Dídimo Ríos. Dicho Comité la acogió y el Consejo la aprobó mediante la resolución 325 de 26 de enero; por consiguiente, el día 15 de marzo de 1973 el Consejo abrió la sesión No. 1695ª en nuestra capital.

En la sesión de ese día, le correspondió al Jefe de Gobierno, general Omar Torrijos Herrera, pronunciar las palabras de inauguración donde destacó la lucha del pueblo panameño por la defensa de la soberanía y la eliminación del enclave colonial.

El 21 de marzo (sesión No. 1702) se presentó el proyecto de Resolución final a favor de la causa panameña apoyado por Guinea, Panamá, Perú, Sudán, Yugoslavia y Kenia, que fue sometido a debate.

Luego, en la sesión No. 1704, se reanudó la discusión referente a la Cuestión del Canal (Proyecto S/10931/Rev. 1) con las intervenciones del representante de Panamá, el embajador Boyd y del ministro Tack en defensa del referido proyecto, que después de otras participaciones fue sometido a votación con el siguiente resultado: 13 votos a favor (Australia, Austria, China, Francia, Guinea, India, Indonesia, Kenia, Panamá, Perú, Sudán, Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y Yugoslavia), 1 voto en contra (Estados Unidos de América) y 1 abstención (Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte).

Como lo registra la historia, los Estados Unidos utilizó el derecho de veto para impedir que la cuestión del Canal de Panamá –el magno problema panameño en el siglo XX— fuese objeto de seguimiento por el Consejo de Seguridad.

En relación con el resultado de la votación, el general Torrijos expresó lo siguiente: ‘La causa panameña ha salido robustecida con el veto norteamericano… No nos extraña nada. Al contrario: esperábamos esta actitud del representante norteamericano, porque llevamos 70 años vetados por los Estados Unidos, y este no ha sido más que el veto No. 71’.

A su vez, el canciller Tack manifestó: ‘Estados Unidos vetó el proyecto de resolución en apoyo de la causa panameña, pero el mundo entero vetó a los Estados Unidos’.

PANAMÁ, CAPITAL DEL MUNDO

Es indudable que las sesiones del Consejo de Seguridad en Panamá del 15 al 21 de marzo de 1973, hicieron posible que gran parte del mundo, a través de los medios de comunicación, conociera a profundidad la razón de ser de nuestro pleito histórico con la primera potencia mundial, pues durante esos siete días, el país s convirtió, de hecho, en la capital del mundo.

El canciller Juan Antonio Tack afirmó que ‘la reunión en Panamá del Consejo de Seguridad, constituyó una hermosa realización de la profecía de Bolívar’; y sostuvo que ‘Panamá, un país tan pequeño y materialmente débil dio un ejemplo al mundo con la organización de dicha reunión.’

Consideramos que la participación panameña en la histórica reunión fue crucial para reactivar las negociaciones y, a la vez, obtener la simpatía y apoyo mundiales, en pos de la concertación de un nuevo Tratado y la eliminación del enclave colonial.

Así, la posición indeclinable de la delegación panameña desde el inicio de las sesiones fue obteniendo adeptos entre la mayoría de los miembros del Consejo. Lo anterior se pudo constatar una vez que fue presentado el proyecto de resolución original sobre las negociaciones canaleras por el canciller Tack, conjuntamente con el Perú, en la tarde del 16 de marzo de l973. Es de consignar que al Dr. Jorge E. Illueca le correspondió elaborar tres proyectos de Resolución sobre la cuestión canalera, que fueron sometidos a consideración del Consejo, y el representante estadounidense, embajador John Scali, presentó otro Proyecto sobre esta materia, pero no prosperó.

Amerita destacar que el equipo negociador panameño, encabezado por el embajador Aquilino Boyd y Presidente del Consejo en dicha reunión, junto con el canciller Juan Antonio Tack, desplegó todas sus habilidades, experiencias y recursos para obtener el apoyo mayoritario, ya a través de una serie de reuniones y consultas, ya por medio de contactos e intensas negociaciones con los miembros del Consejo.

Como consecuencia de dichas negociaciones, Panamá aceptó modificar el proyecto original (16 de marzo) elaborado por el Dr. Illueca, cuyo nuevo texto fue presentado conjuntamente con Guinea, Perú, Sudán, Yugoslavia y Kenia, el cual se sometió a votación en la sesión de la tarde del día 21 de marzo de l973 con el veto estadounidense anunciado.

Ciertamente, la obtención de trece votos a favor del Proyecto de Resolución sobre la ‘cuestión del Canal de Panamá’ constituyó: por un lado, un triunfo sin paralelo de la diplomacia panameña; y por el otro, el repudio al colonialismo de los Estados Unidos, todo lo cual poco tiempo después lo obligó a sentarse nuevamente a la mesa de negociaciones, que cuatro años más tarde culminaron exitosamente con la firma de los Tratados Torrijos- Carter.

En síntesis, consideramos que a más de treinta años transcurridos después del histórico acontecimiento, Panamá, gracias a los Tratados Torrijos-Carter, recuperó el Canal, eliminó el enclave colonial, logró el desalojo de las Bases Militares acantonadas en el área canalera y, además, rescató la plena soberanía en todo el territorio nacional.

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