‘No se trata de la empresa, ni del país, sino de la integridad de la gente'

En una crisis corporativa y de sector como la que se ha planteado en todo el mundo tras las denuncias periodísticas que cuestionan las empresas offshore, la falta de integridad es el punto débil.

Así lo determina el empresario William Martens, que dictó el martes la conferencia ‘Carácter e integridad, armas contra la corrupción', en un conocido hotel de la capital.

Según el especialista, en el caso asociado a la firma panameña Mossack Fonseca, no considera que deban cuestionarse las empresas, si no a los que las crearon. Tampoco cree que la corrupción sea el mal de un país, sino de la falta de íntegridad de algunos individuos.

‘Hay corrupción en cualquier país y en cualquier ciudad, por eso yo trabajo con el carácter de la gente, con cada individuo porque es allí donde comienza todo', señaló William Martens, presidente de Marwest Construction y miembro de la franquicia de restaurantes Tim Hottons, en Canadá.

Para Martens, que dirige una empresa que cotiza en la Bolsa de Toronto, ‘se trata de trabajar en la vida de la gente y eso es lo que va a afectar las compañías y por ende al país'.

‘La gente se está enfrentando a problemas por la falta de integridad, que los lleva a cometer actos de corrupción. Hay tres características fundamentales en nuestras acciones para evitar cometer este tipo de faltas: ser íntegros, ser honestos y ser confiables', puntualizó.

El presidente de Marwest Construction dijo que empezó la empresa hace 40 años con dos de sus hermanos y desde hace doce cuenta con el respaldo de una cartera de accionistas y tiene a su cargo los principales edificios de Canadá y ya tiene presencia en toda Norteamérica, con un valor de activos totales en bienes raíces de $5.7 billones.

Acerca de la transformación de su empresa, de origen familiar, relató que un díaa los bancos de inversión los buscaron y les dijeron que necesitaban gente en los que confiar, con buena reputación. ‘Esa es la verdadera clave deléxito', recalcó.