Un ambicioso Paredes cede ante Noriega

Actualizado
  • 21/03/2017 01:06
Creado
  • 21/03/2017 01:06
Al desaparecer el líder de la revolución octubrina, el coronel Paredes inicia la destorrijización del proceso e intenta ganar la Presidencia

Al ocurrir la muerte del general Torrijos, el 31 de julio de 1981, se crea un enorme vacío de poder en el seno de la Guardia Nacional. El propio Torrijos, en numerosas ocasiones, había contemplado la posibilidad de ser víctima de un atentado, no de enemigos personales, sino de Washington, que le veía como una amenaza potencial a sus intereses en la región.

Era un rumor generalizado que tanto él, como Noriega, habían figurado en las planillas de la estadounidense Agencia Central de Inteligencia (CIA), pero en el caso de Torrijos muchos dudaban de esa tesis por su sentir ‘antiyanqui'. Por eso, tras difundirse la noticia de su accidente en cerro Marta, cerca de Coclecito, la tesis de que la CIA le había pasado factura por sus gesta nacionalista para recuperar el Canal y sacar a las tropas ‘gringas' del istmo, corrió como río de pólvora.

SALE FLORES, ENTRA PAREDES

En el instituto armado se produjeron los ascensos de forma esperada. Al coronel Florencio Flores Aguilar le correspondió suceder al general Torrijos en la cadena de mando. No obstante, el 3 de marzo de 1982, el coronel Rubén Darío Paredes, con apoyo del Estado Mayor, hace dimitir a Flores aduciendo que había cumplido su edad de jubilación. No obstante, otra era la razón, y es que la timidez de Flores, su falta de ambición política y su intención del repliegue a los cuarteles, lo arrojaron fuera del carrusel.

Desechado Flores, el coronel Paredes, cercano colaborador de Torrijos, tomaba las riendas de la Guardia Nacional, buscando apartar a Panamá del coqueteo con ideologías y gobiernos de izquierda. Una de sus medidas más drásticas fue forzar la salida del presidente de la República, Aristides Royo Sánchez, por su manifiesta tendencia "progresista".

En tanto, Noriega asciende a jefe de Estado Mayor, pero mantenía el control del siniestro G-2, unidad que servía de ojos y oídos de la seguridad nacional, pero que muchos conocedores calificaban como un aparato de espionaje y represión para opositores al régimen. Esta era la herramienta perfecta para controlar el negocio del tráfico de drogas y armas que dejaba excelentes ganancias, sobre todo en el mercado de Estados Unidos.

EL SALTO DE RUBÉN

El 3 de marzo de 1983, el ahora general Paredes, tras haber defenestrado al presidente Aristides Royo y ordenar el cierre de todos los medios de comunicación, trata de ser una figura conciliadora y democrática.

Actuando con astucia, Noriega le convence de jubilarse y entrarle con entusiasmo a la carrera política, para lo cual tendría todo el apoyo del Estado y de los cuarteles.

En el viejo Teatro Variedades, de Santa Ana, se realizó el anuncio oficial de su candidatura a la presidencia de la República, con el apoyo del Partido Nacional Popular, del entonces estudiante de derecho Olimpo Sáez y del cafetalero Enrique Landau. Días antes, en una regia ceremonia militar, Paredes se había despedido de sus compañeros de armas y explicaba sus aspiraciones al solio presidencial. Fue cuando el futuro dictador, con sorna le deseó: "Buen salto, Rubén".

Paredes se fue confiado en que su llegada al Palacio de las Garzas no tendría problemas, ya que contaría con el apoyo de los fusiles. Sin embargo, nunca se produjo.

SUEÑOS DE PODER

Con este nuevo vacío, y recibiendo las riendas del instituto armado, Noriega ya perfeccionaba sus planes para transformarla en un aparato de poder más moderno, eficaz y determinante, en su acariciado sueño de gobernar el país, casi casi como un presidente, como lo había deseado desde su años de ‘aguilucho'.

UNAS FDP PARA REPRIMIR

Es en este año, 1983, cuando se crean las Fuerzas de Defensa de Panamá (FDP), y desaparece la vetusta Guardia Nacional, un modelo paramilitar diseñado por Estados Unidos, para los gobiernos centroamericanos. Según la ley que creó las FDP, su responsabilidad era la de garantizar la estabilidad política del país y la seguridad de la vía canalera, al salir del istmo las tropas estadounidenses, según lo pactado en los Tratados del Canal de 1977.

Al coronel Florencio Flores Aguilar se le obliga a irse jubilado y se le saca del camino, en la sucesión de mando que implicaba a Paredes, Manuel Antonio Noriega, Armando Contreras, Roberto Díaz Herrera y Marco Justine. Fue un pacto que se incumplió.

Noriega es general y comandante en jefe de las FDP, en tanto que el coronel Roberto Díaz Herrera, su antiguo compañero de estudios en Chorrillos, asciende a jefe de Estado Mayor. Si bien la ley establecía que este nuevo ejército estaba obligado a salvaguardar la seguridad del Estado, lo cierto es que Noriega las utilizó para reprimir a la sociedad civil que se reveló por las faltas de los derechos civiles, el narcotráfico y todos los abusos de los militares. Las FDP llegaron a dotarse de 22 mil soldados bien entrenados y equipados por Estados Unidos.

UN HÉROE DE GUERRA

El espíritu bélico del flamante general bullía en sus venas. Deseaba contar con un ejército profesional y capaz de despertar el orgullo de todos sus compatriotas.

Para ello, buscó la asesoría de un viejo soldado, de un héroe de guerra, como el coronel argentino Mohamed Alí Seineldin, quien se batió con honor en la Guerra de Las Malvinas, y quien ejercía en Panamá como agregado militar en la embajada de la República Argentina.

Además, trajo a expertos del servicio de inteligencia israelí que le ayudaron a diseñar el nuevo ejército.

Un hecho concomitante suscitado ese año fue el cierre de la Escuela de las Américas, llamada por muchos ‘escuela de asesinos', ya que durante su operación en la Zona del Canal de Panamá, entrenó a 60 mil militares y policías en técnicas modernas para enfrentar la amenaza comunista, dentro del paraguas de la doctrina de la seguridad nacional.

ACCIÓN CÍVICA

Constituyéndose en general de tres estrellas, no escatimó esfuerzos publicitarios para dimensionar la imagen de las FDP. A nivel de comunidad, reforzó la Acción Cívica, con la cual trataba de ganarse la simpatía de las masas populares, mejorando caminos, reparando escuelas y puentes, trasladando enfermos y embarazadas por avión desde la montaña al hospital.

A ello sumaba esplendorosos desfiles militares con relucientes fusiles, tanquetas, crujientes botas y mucha pintura de camuflage en el rostro, sin faltar en cada rifle una banderita tricolor para acentuar un espíritu nacionalista cosmético.

PURGA FINAL

Las FDP constituyeron no solo un ejército que atemorizó aún más a la ciudadanía. Cada zona militar buscaba infundir respeto a través del miedo con sus indumentarias y símbolos agresivos. Así, surgieron los Macho de Monte, los Diablos Rojos, los Cholos de Victoriano Lorenzo, Los Pumas de Tocumen, Tigres de Tinajita, cual de todos más fieros. En otro orden, operaron el Batallón de Policía Militar y Batallón 2000, en Fuerte Cimarrón, para la defensa del Canal, sin olvidar el Instituto Militar Tomás Herrera, hogar de los ‘tomasitos'.

Todo este andamiaje se desmoronó el 20 de diciembre de 1989, con una invasión de 26 mil marines en la Operación Causa Justa, la cual dejó luto y dolor en cientos de familias panameñas.

EL CARAMELO DE LA ACCIÓN CÍVICA

Las recién creadas Fuerzas de Defensa de Panamá integraron en su seno batallones de contra- insurgencia, de Policía Militar, Los Macho de Monte y Urracá, Los Pumas y Tigres, así como Los Cholos de Victoriano Lorenzo, Urracá, Diablos Rojhos, incluso, una Fuerza Femenina Militar y la célebre Unidad Especial Antiterror para enfrentar secuestros y ataques terroristas.

La Acción Cívica era el señuelo propagandístico de ayuda a la comunidad con obras sociales.

PANAMÁ Y SU REVOLUCIÓN EN DOS DÉCADAS QUE ESTREMECIERON A AMÉRICA LATINA

Entre 1960 y 1970, se suscitaron varios golpes de Estado para ahogar toda forma de ideología de izquierda, bajo el concepto de la seguridad nacional.

1962 *En Perú, el ejército derroca al presidente aprista Víctor Haya de la Torre, por disentir de su ideología

1964 Irrumpe en Brasil el general Humberto Castello Branco y depone al presidente Joao Goulart.

1966 A este le seguiría, en Argentina, el golpe de Juan Carlos Onganía, de la vieja facción de peronismo, y destituye al presidente Arturo Illía, por oponerse a que esta participe.

1968 Boris Martínez y Omar Torriijos defenestran al presidente panameño Arnulfo Arias Madrid.

1973 El general Augusto Pinochet despoja del poder al presidente Salvador Allende.

1981 *El 24 de mayo de 1981, muere en un accidente aéreo el presidente ecuatoriano Jaime Roldós Aguilera.

El 31 de julio, también perece en una catástrofe aérea Omar Torrijos Herrera.

18 DE DICEMBRE de los estados del país fueron afectados por el corte de luz. por el corte de luz. por el corte de luz. por el corte de luz.

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