Canibalismo y deslealtad, el pan de cada día de los partidos políticos

Actualizado
  • 26/04/2021 00:00
Creado
  • 26/04/2021 00:00
Expertos consultados por 'La Estrella de Panamá' coinciden en que en los colectivos tradicionales no existen valores ni ética, solo intereses particulares
La amistad entre Roux y Ábrego era evidente, al menos en público.

En la política criolla no hay amigos. En las organizaciones políticas encuentras fraternidad y abrazos, no amigos, si acaso aliados. Lo que sí puedes encontrar son los peores adversarios. Y si no, preguntemos a exdirigentes políticos y verán que todos coinciden en asegurar que las peores caídas de un colectivo se propician desde adentro.

En 2009, las fricciones internas en el partido de la corriente “torrijista” llevaron a Balbina Herrera a una estrepitosa derrota. “Esto evitó que la política alcanzara la Presidencia del país”, explicó un miembro del PRD, que prefirió no ser mencionado.

En el más reciente proceso electoral de 2019, José Isabel Blandón, que era candidato a la Presidencia por el Partido Panameñista, tuvo diferencias con el entonces presidente Juan Carlos Varela. La facción de los denominados “varelistas” le restó su apoyo al candidato, lo que significó una de las peores derrotas del colectivo político.

La Estrella de Panamá ha preparado un trabajo periodístico que describe el escenario político desde las entrañas de cada uno de los partidos tradicionales que hoy conforman las principales fuerzas electorales. En esta primera entrega retratamos la situación a lo interno de Cambio Democrático (CD).

La ruptura entre la diputada Yanibel Ábrego y su antiguo aliado Rómulo Roux, por el control de CD, demuestra que en política no existen lealtades sino “intereses” cuando en juego está el poder, opina el politólogo y catedrático universitario Richard Morales.

Lo que se vive en los partidos tradicionales es un “canibalismo” donde lo único que prevalece es la lucha por el poder, explicó Raúl González, docente universitario de la cátedra de derecho internacional.

El experto en política internacional agregó que es “normal” lo que ocurre con CD, es lo mismo que ocurre en el resto de los partidos tradicionales que no tienen ideología porque todos responden al mismo modelo económico: el neoliberalismo. “De allí que no existan ni valores ni ética ni moral, todo es válido”, apuntó González.

Antecedentes

En 2018, la diputada acompañó a Roux en sus aspiraciones por arrebatarle el liderazgo del partido a su fundador y expresidente Ricardo Martinelli. Cuando el expresidente la tildó de “traidora”, aseguró que todo era una estrategia para ganar las elecciones de 2019.

Cambio Democrático tiene 301,102 adherentes.

La amistad entre Ábrego y Roux era evidente, al menos ante la opinión pública. “Felicidades a mi gran amiga @yanibelabrego y a Quibián en este día tan especial. Un gusto acompañarlos en el festejo de boda. ¡Les deseo mucha felicidad!”, expresó Roux en su cuenta de Instagram, el 8 de febrero de 2020.

Diez meses más tarde, en diciembre de 2020, la diputada anunciaba su intención de postularse para la presidencia de CD, un cargo que ostenta Roux y al que aspira a reelegirse para merecer nuevamente la oportunidad de ser el abanderado del colectivo en las elecciones presidenciales en 2024.

Las elecciones de la nueva junta directiva de CD están programadas para 2023 y desde ya, aseguró Ábrego, está recorriendo todo el país en busca de los votos que la pueden llevar a presidir el partido. “Hay que corregir los errores del pasado y enfocarnos en ganar las elecciones”, dijo la diputada.

La diputada aseguró que tiene el respaldo de 14 de los 18 diputados de su bancada, de 5 exdiputados y de la mayoría de los alcaldes y representantes de corregimiento elegidos por CD.

Esto la convertiría no solo en una adversaria de Roux por la dirigencia del partido, sino que la colocaría en capacidad de aspirar a la Presidencia de la República. Entre los aliados están los denominados diputados “martinelistas”, aseguró un miembro del partido que prefiere no ser mencionado. Las opciones de lograr la presidencia son reales, considera el politólogo Morales. “Quien controla los diputados se queda con el partido”, añadió el experto.

La diputada ni negó ni descartó una posible postulación a la Presidencia de Panamá. A esa pregunta se limitó a responder que “aspiro a tener un partido organizado, fortalecido y capacitado; capaz de ganar las elecciones en 2024”.

Richard Morales presenta un enfoque más amplio a la situación que se vive en la lucha por la dirigencia de CD. El experto considera que las verdaderas aspiraciones de Ábrego no están dirigidas a la Presidencia de República, sino que buscan debilitar la figura de Roux para favorecer a otros partidos políticos.

El analista político, quien también fue precandidato presidencial, opina que la diputada busca controlar CD para usarlo como un instrumento de negociación con el expresidente Ricardo Martinelli, quien ha conformado una nueva organización política denominada Realizando Metas (RM); o con el Partido Revolucionario Democrático (PRD), del que su esposo Quibián Panay es miembro. Aunque las pugnas internas en el colectivo también pueden beneficiar a Ricardo Lombana (Movimiento Otro Camino) y José Isabel Blandón (Partido Panameñista). “Cualquier cosa que debilite a sus potenciales contendientes les favorece”, considera Morales.

La diputada Ana Giselle Rosas, que respalda a Roux, sabe muy bien lo que puede ocurrir en el futuro. Las intenciones de la diputada ponen en riesgo el triunfo de CD en 2024, reflexiona. Para Rosas, que Roux presida el partido es una garantía de que no será entregado a otros intereses.

La presidencia del partido permite negociar candidaturas, contratos e incluso una futura alianza con otras organizaciones políticas de cara a las elecciones generales de 2024. El cargo directivo incluso le permitiría negociar una postulación a la Presidencia o vicepresidencia del país.

Raúl González, sin embargo, cree que la diputada no tiene los méritos ni la experiencia para ser presidenta de un partido. Aunque, eso no sería un obstáculo porque en el país cualquiera es presidente de un partido. “No es de sorprender que llegue a la presidencia. Podría recibir apoyo del PRD, por parte del esposo, con la finalidad de que conduzca al partido a una futura alianza”, concluye el experto en política internacional.

CD es la segunda fuerza política del país, después de que Rómulo Roux perdiera por un estrecho margen las elecciones contra el presidente Laurentino Cortizo, y de que Martinelli dejara atrás sus diferencias para darle su apoyo.

En un mensaje que envió a través de su cuenta de Twitter, Roux dijo que “no podemos dejar que desde afuera nos quieran dividir el partido @CaDemocratico. Tenemos que seguir trabajando...”.

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