• 30/04/2009 02:00

Cómo votar el 3 de mayo de 2009

El panorama político-electoral ha mostrado a los partidos políticos. Los insultos, denuncias y acusaciones, signos de corrupción, han si...

El panorama político-electoral ha mostrado a los partidos políticos. Los insultos, denuncias y acusaciones, signos de corrupción, han sido la tónica. Ernesto Pérez Balladares explicó hace poco cuál era la ventaja de ser presidente; dijo que “el sueldo” es lo que menos interesa a quienes aspiran al cargo. Sin dudas, él lo sabe muy bien. Lo importante son los colaterales, los negocios, las influencias, el usufructo de los ingresos del Estado, etc.

Algo anda muy mal con esta supuesta democracia. La democracia no puede ser la elección de presidente y diputados cada 5 años, para que los que son electos hagan lo que quieran, sin consultar a quienes los eligieron. Esta “democracia” le interesa a los grupos de poder económico que controlan los partidos políticos y a aquellos que viven de este tipo de política. Pero, la democracia significa participación real y efectiva de los electores, el derecho a elegir y ser elegidos, la consulta permanente en la toma de decisiones, en la definición de las prioridades que deben ser resueltas para beneficio de las mayorías. ¿Quiénes votaron para hacer la cinta costera; que se traspasara la construcción de la carretera Panamá-Colón a Odebrecht; se privatizaran las costas, islas y fuentes de agua; se explotara la mina Petaquilla, las represas de los Motta, los Eleta, González-Revilla, Martinelli, Virci, Vallarino, los españoles, colombianos, Carlos Slim, en Chiriquí, Bocas del Toro y Veraguas? Ninguno de nosotros lo hizo. Todas las campañas políticas ofrecen siempre lo mismo, por lo que los problemas del pueblo no se resuelven. El sistema electoral y el modelo económico hay que cambiarlos, para que responda a los electores, a las necesidades del pueblo.

Cada vez habemos más que buscamos un verdadero cambio, consecuente con los principios democráticos aquí expuestos, pero no el cambio del CD-Panameñismo-Unión Patriótica-Martinelli, o del PRD-Balbina, o de Endara, quienes quieren un “cambio” para no hacer cambios y dejar todo igual, que unos pocos tengan mucho y que los muchos tengan poco. Un grupo de panameños considera que debemos expresar nuestro rechazo a este tipo de política electoral, falsa democracia, al modelo económico creador de desigualdades.

¿Cómo hacerlo? Aquí nadie debe abrogarse “mejores maneras”. El voto en blanco es una forma de hacerlo, pero no la única. La abstención también es otra forma. Si votar implicara un cambio en la calidad de vida de la gente, harían todo el esfuerzo por ir a votar. Pero muchos han votado antes y ello no ha significado ningún cambio favorable en su vida. Anular el voto o incluir papeletas simbólicas también son formas dignas de mostrar este rechazo, porque a algunos nos preocupa ir a votar y que nos roben el voto. Habrá quienes tendrán sus preferencias de expresar el rechazo a la farsa electoral, pero ninguna de ellas es más digna que otra, o que sólo mi opción es la que no le hace el juego a la partidocracia.

La unión de esfuerzos de todos aquellos que procuramos un verdadero cambio, que rechazamos este sistema falsamente democrático, es lo que nos debe unir para luchar por las transformaciones sociales.

Mi opción es la abstención como rechazo a esta farsa electoral, y sigo luchando para alguna vez ejercer mi derecho al voto, cuando hacerlo implique un verdadero ejercicio democrático.

-El autor es miembro del Equipo Técnico de Frenadeso.periodistas@laestrella.com.pa

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