• 21/10/2016 02:00

El gusto por el arte

¿Puedo aprender a apreciar el arte aun sin capacitación? Sin ninguna duda. Puedes empezar disfrutando del arte sin más

¿Puedo aprender a apreciar el arte aun sin capacitación? Sin ninguna duda. Puedes empezar disfrutando del arte sin más. Ese es el primer paso y el más importante. Contempla cuadros buenos. Escucha buena música. Si sientes el buen arte, desarrollarás y alimentarás tu mente.

Debes saber esto: si empiezas a ver el arte desde un punto de vista académico o analítico, es muy probable que no entiendas lo que realmente significa. Dudo mucho que la gente que escucha el canto de un pájaro o mira un campo cuajado de flores lo analice.

Una gran obra de arte es aquella que te transporta. Cuando la tienes al frente, te sientes conmovido. No veas el arte a través de los ojos de otros. No escuches música con los oídos de otra persona. Reacciona ante una obra artística con tus propios sentimientos, con tu propio corazón y tu propia mente. Si te dejas influir por las opiniones de los demás (‘Debe estar bien, porque le gusta a todo el mundo', ‘Debe estar mal, porque no le gusta a nadie'), tus sentimientos, tus sensibilidades, que son lo más importante de la experiencia artística, se atrofiarán y morirán.

Para disfrutar del arte plenamente debes abandonar todas las ideas preconcebidas. Ponte ante la obra directamente, con todo tu ser. Si te provoca una profunda emoción, significa que, para ti, es una gran obra de arte. Las grandes obras artísticas son universales. Están vivas, llenas de la gran fuerza vital y el alma de su creador.

El conocido escultor francés Auguste Rodin, que trabajó a finales del siglo XIX, dijo que, para los artistas, lo importante es ‘sentir, amar, esperar, temblar, vivir. Es ser, antes que un artista, un ser humano'. Estos sentimientos humanos —ilusión, ira, miedo— nos son comunicados a través de la obra del artista. Las vibraciones del alma del artista despiertan vibraciones similares en nuestros corazones. Esta es la experiencia fundamental del arte. Es un sentimiento compartido que une al creador y al espectador, más allá de las fronteras del tiempo y el espacio.

Evidentemente, para apreciar plenamente algunas de las grandes obras de arte, necesitamos concentrarnos. Pero para disfrutar primero tenemos, sencillamente, que apreciar la obra. Con la música, por ejemplo, empezamos escuchando. Con la pintura empezamos mirando. Con la literatura, empezamos leyendo. Me temo que hay demasiada gente que se preocupa tanto por analizar el arte que no lo ve realmente.

Probablemente, el mejor modo es ver u oír todas las obras que puedas, aquellas reconocidas como obras maestras en todo el mundo. De ese modo cultivarás y pulirás tu sensibilidad. Aprenderás a distinguir lo bueno de lo malo de un modo natural. Observar arte de segunda o tercera categoría no te ayudará a comprender el de primera categoría, pero te enseñará la diferencia. Al final, surgirá tu ojo crítico. Por eso debes hacer un esfuerzo para experimentar lo mejor desde el principio.

Puedes ver arte en libros, por supuesto, pero verlo al natural es muy distinto. Es la diferencia que hay entre ver una fotografía de alguien y ver la persona real.

El verdadero arte, la verdadera cultura, enriquece al individuo, fomenta la expresión personal, y alegra a la gente, independientemente de su fama o su riqueza. El arte y la cultura originales animan el espíritu, enriquecen nuestras vidas y hacen que valga la pena vivirlas. Por lo tanto, sería maravilloso si pudieras encontrar tiempo para recibir clases —tanto para apreciar como para crear arte— porque pueden hacerte mejor como persona.

PRESIDENTE DE LA SOKA GAKKAI INTERNACIONAL.

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