• 26/05/2024 00:00

El grado de conciencia en el voto del 5 de mayo, 2024

[...] podemos decir que la intención fue una mezcla de voto castigo y voto consciente, prevaleciendo el primero [...]

Han pasado tres semanas desde las elecciones en las que nuestro país eligió nuevos representantes de las juntas comunales, a quienes estarán al frente de los municipios, a los nuevos legisladores y al nuevo presidente. Estamos a pocos días de la toma de posesión del próximo presidente, quien será responsable de la gestión del Estado, de concebir y ejecutar leyes y políticas para la recuperación económica y social. Se espera que implemente políticas públicas efectivas para resolver la crisis que atraviesa el país, producto de las malas gestiones de los últimos 35 años y profundizada por el gobierno saliente.

Desde noviembre de 2019, el gobierno de Laurentino Cortizo experimentó estallidos sociales que fueron aumentando en escala, llevándonos a procesos como el de la mesa única de diálogo de Penonomé. En esta mesa, algunos sectores del movimiento social debatieron con los representantes del gobierno sobre la crisis que afrontaba nuestro país en 2022 en materia de salud, educación, vivienda y alto costo de la vida. Las peticiones del movimiento social, que recogían parte del descontento e inquietudes de la población, fueron ignoradas.

En octubre y noviembre de 2023, se produjo otro estallido social debido a un contrato minero que violaba al menos 25 artículos de la Constitución. Este estallido canalizó todos los descontentos acumulados por las malas gestiones del gobierno saliente y de gobiernos anteriores, posicionándolo, para algunos especialistas, como la mayor convulsión social de la historia de nuestro país.

Luego de todos estos hechos, llegó un periodo electoral lleno de clientelismo electorero, escándalos de corrupción y persecuciones políticas. Pero lo más evidente, en medio de todos estos revuelos, era el descontento de la población panameña, una población más pendiente que antes de los debates presidenciales y políticos en general. Una población que siguió muy de cerca el actuar de los candidatos a diputados, juntas comunales y municipios.

Viendo los resultados de las pasadas elecciones, que dejaron en evidencia un rechazo a los partidos tradicionales, nos hacemos la siguiente pregunta: ¿el panameño ejerció un voto de castigo o un voto consciente? Desde nuestra óptica, consideramos que, para determinar esto, hay que evaluar diversos aspectos.

Para los efectos del voto castigo, podríamos decir que hay dos fenómenos que se toman en cuenta para determinarlo: voto nulo o en blanco, y el voto por la oposición. Efectivamente, más que lo primero, prevaleció lo segundo: un voto por una oposición que se materializó en los candidatos por la libre postulación en los distintos puestos de elección popular, producto de ese rechazo a los partidos tradicionales.

Para analizar el voto consciente, hay que considerar los siguientes factores: análisis de todos los candidatos, análisis de debates, propuestas materializadas en planes de gobierno, y la credibilidad y transparencia, evaluada mediante la investigación del historial de comportamiento ético y la capacidad de cumplir con las promesas. Tomando en cuenta estos criterios, podemos decir que la intención fue una mezcla de voto castigo y voto consciente, prevaleciendo el primero sobre el segundo.

Tomamos como ejemplo al presidente que ganó las elecciones. El mismo ganó sin asistir a los debates presidenciales, lo que hace evidente una mayor presencia del voto castigo en las elecciones del 5 de mayo del 2024.

Sindicato nacional de trabajadores de la UP
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