• 08/06/2010 02:00

El futuro es nuestro

Recientemente recibimos la visita de unos amigos alemanes, que, por cierto, por primera vez pisan tierras latinoamericanas.

Recientemente recibimos la visita de unos amigos alemanes, que, por cierto, por primera vez pisan tierras latinoamericanas.

Una de las molestias que perturbaron su estadía en nuestro país fue el haber vivido los tranques de la cuidad capital, situación que los llevó a expresar lo siguiente:

En este pequeño, pero interesante país, casi todo el mundo tiene un auto.

No es posible que haya que pagar para utilizar un llamado corredor (vía rápida) y quedar en un tranque.

En Berlín utilizamos el tranvía o el metro de lunes a viernes para ir al trabajo.

Los autos particulares son para la noche y sobre todo los fines de semana.

Tuve que explicarles que el servicio público en Panamá a través del tiempo ha quedado desfasado y que este gobierno intenta modernizarlo con la incorporación del metro y las nuevas rutas de buses.

Lo cierto es que al incorporar estas nuevas modalidades de transporte público, se espera que la situación cambie y tengamos más sosiego al trasladarnos de un punto a otro en las cuidad capital.

Nuestras sugerencias a los responsables para esta nueva era del transporte público, es que incorporen para cada parada de bus y metro un horario de llegada, de forma tal que cada individuo se programe en el tiempo y no pierda un segundo de su itinerario profesional y/o personal.

El horario de llegada para cada estación, de bus o metro se puede determinar, en vista de que ya no habrá regatas, puesto que a cada conductor, sobre todo el de bus, se le pagará un salario fijo mensual.

Sin embargo, en todo el recorrido a nivel nacional les encantaron las playas, la comida, en especial los patacones, el conocer el Canal fue una maravilla, y a pesar de tener en Europa a los Alpes; Volcán, Boquete, Cerro Punta y Alto de Piedra en Santa Fe de Veraguas los impresionaron de manera especial, debido a la vegetación y la temperatura agradable.

El turismo es, después del Canal, un renglón en donde hay un futuro halagador, no solo para Panamá, si no para toda Latinoamérica, y es una de las pocas áreas en donde cada uno de los ciudadanos de un país están directa o indirectamente involucrados en su desarrollo, si tomamos en cuenta que en cada panameño hay un potencial anfitrión.

El mundo mira al continente latinoamericano, es la tierra por redescubrir, es la tierra codiciada para la aventura, porque después del trópico no puede haber nada mejor en este mundo.

Mi querida Panamá, estás en la boca y los oídos de los terrícolas, aprovecha tus bondades sin permitir que te destruyan.

*Ingeniero agrónomo.easilvera24@gmail.com

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