La igualdad no es sinónimo de equidad

Frecuentemente utilizamos los términos igualdad y equidad como sinónimos, sin embargo, no lo son. ... La igualdad, en cambio, implica recibir el mismo trato sin considerar las diferencias. Igualdad es tener los mismos derechos ante la ley; el derecho humano a la igualdad siempre va aparejado a la no discriminación.

Según el sociólogo chileno Manuel Antonio Garretón: “En tanto la equidad apunta a la igualdad de oportunidades individuales para la satisfacción de un conjunto de necesidades básicas o aspiraciones definidas socialmente, la igualdad apunta a la distancia entre categorías sociales respecto del poder y la riqueza, o si se quiere del acceso de instrumentos que determinan el poder sobre lo personal y el entorno. Una sociedad puede ser a la vez equitativa y desigual” (Garretón, 2000) www.eltelegrafo.com.ec › noticias › igualdad-o-equidad. Es necesario como panameño acceder a este análisis para evaluar el accionar de los diferentes gobiernos de turnos, relacionados con la distribución de las riquezas, en este territorio. Llama poderosamente la atención observar el último presupuesto estatal, el cual oscila por $23,322 millones, cifra esta exorbitante la cual sitúa al país en escenario envidiable comparado con el resto de Latinoamérica.

Vemos por ejemplo las aportaciones que realizan instituciones estatales, resaltando la Autoridad del Canal, la cual oscila por el orden de $1,768.4 millones, entre otras entidades de dimensión similar. Aunado a esto debemos mencionar la escala salarial de los panameños, la cual se mantiene en un reglón desequilibrado entre $600 y recientemente $27 mil mensuales.

Cómo explicamos los desajustes sociales los cuales son evidentes por muchos años. Por ejemplo, una nación que produce más agua potable que la región y su distribución está mal dirigida. A quién le podemos adjudicar la responsabilidad histórica, donde se decide comercializar el líquido vital con un fluido permanente a grandes potencias portuarias, sin embargo, en el trayecto de esas líneas de distribución se encuentran comunidades que diariamente reclaman el derecho a recibir permanentemente este servicio. En ese mismo orden, como podemos lograr comprender la distribución desde Panamá de las energías eléctricas a Centroamérica a precios mucho más accesibles que los propios panameños; por otro lado, por qué no hacer competitivo los vuelos comerciales y turísticos, logrando impulsar el posicionamiento de aeropuertos en distintas provincias las cuales cuentan con todas las condiciones para su crecimiento. Otro escenario que nos llama la atención es la carga social que tenemos con subsidios estatales, los cuales no nos han permitido despegar como nación en búsqueda de un verdadero desarrollo sostenible. Esto habitualmente refleja contradicción entre el nivel formativo de los panameños, versus las oportunidades laborales que se concretan como parte de la responsabilidad gubernamental.

Que decir de las escuelas ranchos, las infraestructuras de salud pública debilitadas, la dificultad de acceder a medicamentos a precios humanos comparados con el resto del mundo, las construcciones de viviendas dignas las cuales cumplan con los requisitos mínimos exigidos por los derechos humanos, la formación de nuestros estudiantes las cuales sean vinculantes con las oportunidades laborales, entre otras. Todo esto nos indica que este en un territorio que cuenta con los recursos económicos necesarios para hacerle frente al crecimiento y desarrollo sostenible, sin embargo, se refleja con las acciones de los últimos gobiernos, que muchos no reciben lo que merecen y menos lo que necesitan; lo cierto es que es evidente la falta de igualdad y sobre todo de equidad.