Municipios y sus monumentos naturales

Alexander von Humboldt, un destacado naturalista y explorador alemán del siglo XIX, tuvo una influencia significativa en la protección de los monumentos naturales. Von Humboldt fue un defensor férreo de la conservación de la naturaleza y la promoción de la comprensión de la interconexión entre la humanidad y el medio ambiente. Es incuestionable que von Humboldt contribuyó al desarrollo de las ciencias naturales y la geografía, incluso sentó las bases para la comprensión moderna de la Ecología y la conservación de la naturaleza como disciplina científica. Su enfoque holístico y su pasión por la naturaleza han inspirado a generaciones de conservacionistas y defensores del medio ambiente a nivel mundial. Se puede decir que cumplió su rol de guía científico del mundo. Evidentemente sus preclaras ideas estuvieron adelantadas a su tiempo por casi 160 años.

En sus viajes y escritos, von Humboldt también destacó la importancia de preservar la belleza y singularidad de la naturaleza. Él reconoció la importancia de los mentos naturales como testimonios de la historia natural y como fuentes de inspiración y conocimiento. Von Humboldt abogó por la protección de estos lugares especiales para garantizar su conservación a largo plazo y su disfrute por las generaciones futuras. Su legado es hoy muy evidente en varios países europeos que acogieron sus ideas a través de leyes y normas. Una de estas normas es justamente la de monumentos naturales locales y nacionales.

Von Humboldt escribió un libro llamado Relation Historique, donde hizo referencia a los “monumentos de la naturaleza”. Estos monumentos naturales son elementos destacados de la naturaleza que poseen una o todas las características de singularidad, rareza, belleza o importancia científica. Von Humboldt reconoció la importancia de estos monumentos naturales como testimonios de la historia natural y como fuentes de inspiración y conocimiento amplio. Él enfatizó la necesidad de proteger y preservar estos monumentos naturales para garantizar su conservación a largo plazo y su valor para la ciencia y la cultura.

En algunos países europeos existe un ordenamiento legal de los monumentos naturales y son definidos como áreas o elementos de la naturaleza que se destacan por su singularidad, rareza, belleza, importancia científica, relevancia histórica o cultural. Estos lugares son protegidos por su valor intrínseco y se consideran patrimonio natural que deben ser conservados para las generaciones futuras. Los monumentos naturales pueden incluir formaciones geológicas, cascadas, cuevas, árboles antiguos, árboles endémicos especiales, árboles gigantes o históricos, paisajes especiales, entre otros elementos naturales de relevancia. La protección de los monumentos naturales contribuye a preservar la diversidad biológica, promover la educación ambiental y fomentar el turismo sostenible.

En cada distrito de Panamá existen muchos monumentos naturales que deben ser reconocidos jurídicamente como tales por los consejos municipales. Este concepto de monumento natural no debe ser confundido con el mismo término para definir un área protegida que recae la custodia y administración sobre el ministerio de Ambiente, sino que los monumentos naturales municipales deben ser gestionados completamente por la municipalidad respectiva. Esta propuesta entra en un nuevo ordenamiento que fortalece aún más la custodia de los bienes naturales que tiene un municipio.

Instamos a todos los municipios de Panamá a declarar sus propios monumentos naturales que le dan identidad natural y cultura a un municipio y así definitivamente dejarán legados de alto valor a las presentes y las futuras generaciones. Apostemos a un modelo de grandes visionarios ambientales en cada distrito de este istmo, con sólidos principios de sostenibilidad en el modelo de desarrollo.

Rescatemos el legado de von Humboldt y el ejemplo de varios países que tienen adoptadas estas normas de tener con orgullo en sus municipalidades los monumentos naturales que requieren protección y respeto de toda la sociedad, especialmente de los niños que serán los que decidan en el futuro cercano.