• 04/09/2011 02:00

Pandora y la gobernabilidad

ABOGADO. C uenta la historia que fue la primera mujer creada por los dioses en el cielo, a la cual se le dio una serie de atributos esp...

ABOGADO

C uenta la historia que fue la primera mujer creada por los dioses en el cielo, a la cual se le dio una serie de atributos especiales, que fue enviada ante los mortales como castigo por Zeus y que producto de su curiosidad por abrir una cofre o ánfora, que tenía Epimeteo, logró que de esa caja escapara una multitud de males y plagas para atormentar a los hombres, como la envidia, la ira, la venganza, etc. (Un breve extracto de la historia).

Hoy en día, se habla en cuanto a los últimos acontecimientos políticos, que se puede abrir aquella caja nuevamente, con la diferencia de que sería una especie de implosión entre las personas involucradas. Algunos apuestan a que se sepa todo y de una vez por todas saber qué es lo que pasa, otros asustan diciendo que mejor es no abrir esa caja, para tranquilidad del país. La decisión final la tendrán los políticos que son los que deben evaluar las consecuencias de sus actos.

Así como hizo Pandora, muchos lo han hecho, ya sea para hacer daño o bien, para tratar de actuar en un mea culpa o bien por un momento de honestidad. En el tiempo vimos a un Díaz Herrera con sus declaraciones contra Noriega, que devino en un gran movimiento, por otro lado se recuerda a un legislador blandiendo unos billetes que recibió y por lo cual ni él ha respondido, o bien se espera ahora una actitud similar del Partido Panameñistas o algunos de sus miembros. Cajas con diferentes Pandoras.

Todos han provocado algún tipo de movimiento, para bien o para mal, lo cierto es que eran años diferentes y circunstancias diametralmente opuestas, uno en dictadura, otro justificando mas bien su salto a otra tolda, en fin pusieron al país a pensar y razonar. Hoy en día, cuando la democracia aun lucha porque la dejen crecer, se debe imponer una cultura de respeto a la institucionalidad, donde las reglas del juego estén claras y exista más consenso que disenso, palabritas de moda en la concertación nacional.

Un gobierno no puede terminar por el rompimiento de una alianza, el mismo debe seguir, con aciertos o desaciertos, tiene el deber de culminar su periodo presidencial. Que la decisión del rompimiento haya sido la mejor o no, que hallan calculado las ganancias versus los perjuicios, ya no hay tiempo para eso. Se impone de ahora en adelante razonar todo lo que se va a hacer, la imposición o el chantaje de ninguno de los bandos beneficia al país.

Pandoras siempre existirán. Mientras la corrupción sea parte de nuestro menú diario, no habrá noche que pueda taparla, por eso debemos apelar a la sensatez y pasar la página, donde cada quien juegue su rol, unos gobernando para todos y otros haciendo una oposición constructiva, pues después del 2014 el país seguirá existiendo y los actores de hoy serán sustituidos por nuevos actores mañana. Es simple sentido común.

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