Y la AN no ratificó a las magistradas designadas...

Se les cuestionaba que no hubiese independencia en su actuar, ese era el tema. Lo demás que se esgrimió para defender las designaciones fueron solo argumentos muchas veces tratando de ganarse a las mujeres en general, otras veces a las madres... hasta a los afrodescendientes... Pero, el tema era la independencia de las designadas. Y después de los ‘interrogatorios', los conocimientos, sobre todo de una de ella. Ahora, no se crean los perredés y cedés que nos creemos que rechazaron las designaciones de las magistradas porque ‘escucharon la voz del pueblo'; sabemos que estamos en un año electoral y quieren ganarse ese ‘poroto' con los electores. Pero, la sociedad panameña está despertando, aún le falta, pero está en buena actitud de generar por sí misma los cambios que quiere en el país, y parece que no hay marcha atrás. Así que mejor, Señores Políticos, pórtense a la altura de las circunstancias, el pueblo los mira.