Referentes sociales...

Toda persona que se mueve en la esfera pública, para bien o para mal, se convierte en un referente social; su influencia puede ser mucha o poca, mas, por si la fama la toca, mejor ser uno bueno que uno negativo. Los malos ejemplos pululan en nuestra sociedad y con el auge de las redes sociales su mala influencia se ha acrecentado. Puede que en algún momento parezcan ‘graciosos', pero llega el día en que se ven tal cual son, un peligro, una pésima influencia, para la formación en valores de toda índole, principalmente de nuestra niñez y juventud. La malcriadez, la vulgaridad, la chabacanería, el insulto, el bochinche, la mentira como armas para rebatir ideas y opiniones o para demostrar que somos adversarios de determinada persona... no son el ideal de características que se necesitan en los ciudadanos de este país. Como decían los abuelos, ‘lo cortés no quita lo valiente'; y decir la verdad, confrontar, se puede hacer de forma categórica, firme, pero respetuosa. Caer en el insulto y demostraciones de pésima educación no nos hace mejores a nadie, aunque algunos nos aplaudan movidos por odios y por la falta de capacidad para rebatir con argumentos.