Reforma educativa

Para adentrarnos en el camino del desarrollo, es necesario que afrontemos con carácter de prioridad y responsabilidad el tema educativo. No es posible que continuemos con bálsamos, curitas y parches, y no afrontemos el problema por donde debe ser. En estos días las distintas campañas presidenciales tienen equipos elaborando sus programas de gobierno. Hay problemas urgentes que atacar como la seguridad, pero hay otros que merecen especial atención con hojas de rutas claras y bien establecidas. Es el caso de la educación. Lo que no queremos es que volvamos a sentarnos por un largo tiempo como se hizo en el gobierno de Moscoso y luego la propuesta que se obtuvo como fruto de ese diálogo, sea enterrada en el olvido. La ruta ya está elaborada; lo que se requiere es un gobierno que se atreva a ejecutarla. ¿Por qué inventar la rueda nuevamente?