Tolerancia

Iniciar la Semana Santa del cristianismo viendo las imágenes del atentado a la Catedral Copta de Alejandría en Egipto con sus más de cuarenta y cinco víctimas fatales, sumar ayer, en pleno Jueves Santo la información sobre el bombardeo con la propagandística ‘madre de todas las bombas', es la peor forma de preparar el ambiente para la reflexión y la tolerancia. Sin embargo, es el mundo que tenemos y en el que vivimos. Cada día más asediados por ataques terroristas insensatos, cobrando la vida de inocentes en distintas partes del mundo. Al mismo tiempo, observando una cultura de la intolerancia que se propaga de tal manera que hasta para sacar a un pasajero de un avión tenemos que ver imágenes indignantes. ¿Cómo no tener presentes tanta corrupción y desinterés de quienes deben velar por una sociedad más justa y en paz? Desinterés que se manifiesta en la incapacidad de construir posiciones comunes a nivel mundial o decisiones firmes a nivel local contra los principales flagelos que agobian a nuestras comunidades. Ojalá que estos días, la Semana Mayor de la cristiandad, sirvan para reflexionar sobre el mundo, el país, la sociedad y la familia en que queremos vivir. Valores de la humanidad que, más allá de la religión o creencias que profesemos, son los mismos para todos y por igual.