El sorpresivo Petro

Históricamente liberales y conservadores dominaban la política colombiana. Pero esta dominación no significó un real desarrollo para su sociedad, en cambio, las fortunas se multiplicaron en las mismas familias que siempre han estado beneficiándose de las riquezas del país. El domingo, Colombia eligió a un nuevo presidente en la figura de Iván Duque, un hombre que sale de las entrañas del uribismo y que, aunque representa el ala de la derecha colombiana, también representa una nueva fuerza que empieza a desplazar a los políticos tradicionales liberales y conservadores. Pero Gustavo Petro, el hombre que le disputó la candidatura a Duque, es la verdadera sorpresa, porque se convirtió en un líder que logró convencer a ocho millones de colombianos sobre la necesidad de un verdadero cambio en Colombia. Petro ha llevado a la izquierda lo más alto que alguien la haya podido llevar en la historia de ese país. Esto significa que los colombianos han visto la necesidad de abrirse a figuras con un pensamiento disidente de lo tradicional, porque la sociedad sigue sufriendo los mismos males que Gobierno, tras Gobierno prometen que van a solucionar. En pocas palabras, la sociedad colombiana está ya cansada de que siempre los beneficios se los lleve un grupo minúsculo, en lugar de una verdadera distribución equitativa de la riqueza. Si traemos el caso a Panamá es un calco al carbón, por eso es necesario pensar el país para todos los habitantes y no solo para los que siempre disfrutan de la riqueza nacional.