Apostar por las universidades

En países donde hay una sociedad consciente y responsable, se apuesta por las innovaciones que produzcan más al menor costo y con el menor efecto al medio ambiente. Es así como las universidades se convierten en los centros de investigación y pruebas, con lo cual se descubren nuevas aleaciones de materiales, medicamentos o sistemas de generación eléctrica no contaminantes. Incluso, ya se habla de la bioluminiscencia, con la cual los árboles serán los que sustituirán los faroles que iluminan las calles de las ciudades. En Florida, por ejemplo, están usando la fuerza de las corrientes marinas para generar energía limpia y suplir la ciudad, sustituyendo la generación eléctrica a base de combustibles fósiles. Panamá tiene que apostar más por sus investigadores y dotar a los científicos locales de equipos y fondos para que hagan sus investigaciones. Es hora de apostar por la ciencia y convertir a nuestras universidades públicas en verdaderos entes de investigación. Panamá tiene con qué hacerlo y, sobre todo, hacer que el país se enorgullezca de lo que podemos aportar al mundo. La ciencia se impone y la sociedad así lo exige. Lo impostergable es que el futuro Gobierno vuelque su mirada a las universidades estatales, porque así como hay que meterle la mano a la educación desde primaria, también hay que meterle la mano a la investigación universitaria.