El miedo al agua

En nuestro país está ocurriendo algo impensable hace unos años atrás: temor a enfermarse al beber agua de la llave. Las autoridades aseguran que es potable el agua de la pluma, pero el temor de beberla persiste entre los enfermos, las madres de bebés, los ancianos o las embarazadas. Este hecho ha aumentado el alto costo de vida, pues ante la precariedad del agua potable que se suministra en el país, la población ha ido agregando lentamente (y a la fuerza en época de crisis) un costo más al presupuesto familiar por la compra de agua embotellada. Doble facturación enfrenta la población, la del súper y la del IDAAN. Una familia de cuatro personas podría significar hasta unos 30 dólares al mes. Lo increíble es que el IDAAN sigue sin resolver el suministro continuo y confiable de agua potable a toda la población panameña. Numerosos cuadros de enfermedades entre la población vulnerable están siendo atribuidos (confidencialmente) por algunos médicos a los efectos contaminantes que se está percibiendo en el agua. ¿A quién atribuirle este miedo nacional al agua?