asamblea reactiva

Finalmente estamos a sólo unas horas de la elección del Defensor del Pueblo en la Asamblea Nacional. El presidente Ricardo Martinelli se adelantó desde la semana pasada a la reunión del pleno y dejó saber cuál es (o sería) su elegido. ¿Debió el mandatario panameño haber expresado su opinión mucho antes que la Asamblea concluyera su trabajo al respecto? Los constitucionalistas afirman que no, y los diputados ni siquiera disimularon un falso enojo por la nuevamente mancillada independencia. Para sus críticos, los diputados sólo asumen un rol reactivo y dócil a los mandatos y preferencias del Ejecutivo. Con posturas así, los diputados oficialistas no arriesgan nada en relación a las férreas líneas que le llegan de Palacio, pero tampoco aportan nada al país. Resulta inadmisible esta conducta política y carente de autonomía. Los diputados no han comprendido que, por principio, el Ombudsman es un cargo del pueblo, no del gobierno panameño.