Recuperar la buena imagen

Con el violento ataque de los ‘Panama Papers', el nombre de Panamá quedó en entredicho en todo el mundo. En España, por ejemplo, cualquier medio habla ligeramente sobre el ‘paraíso fiscal de Panamá'. Que si ahora alguien tiene una offshore registrada en Panamá, es un pecado. Pueden haber mil argumentos sobre lo que hicieron o no hicieron Mossack & Fonseca y los otras firmas de abogados con respecto a las offshore. A lo que no hay derecho es a que todo un país se denigre de tal manera que ahora decir ‘Panamá' es sinónimo de corrupción, de cosa mala, de vergüenza... Lo más lógico es que el Ministerio de Relaciones Exteriores empiece a hacer su trabajo y a exigir que cesen esos ataques al buen nombre del país. Panamá ha sido exitosa en el sector servicios y ha desarrollado una fuerte oferta que atrae a miles de personas y cientos de empresas. Nuestra posición geográfica y nuestra conectividad facilitan las cosas y ahora somos objeto de envidia de países poderosos o no que no encuentran otras formas de competir sino atacando el buen nombre que nos hemos granjeado. El Ministerio de Relaciones Exteriores debe instruir a todos sus embajadores para que se enfoquen en una campaña para limpiar el nombre de Panamá y recuperar la buena imagen. Lo que no debemos hacer es mantener esa pasividad pasmosa que hemos visto frente a todos los ataques contra nuestro país. Hay que recuperar la imagen país, porque eso repercute en el orgullo nacional y en la economía de todos.