• 05/06/2014 02:00

Día del Ambiente

En Panamá, la Autoridad Nacional del Ambiente requiere reenfocar su gestión, pues ha sido muy inoperante

Uno de los grandes retos a los que tendrá que hacerle frente la nueva administración que regirá a partir del 1° de julio los destinos del país, será la del adecuado manejo medioambiental. La designación de Mirei Endara de Heras, como nueva administradora general de la Autoridad Nacional del Ambiente, ofrece un mensaje esperanzador. La tónica hasta ahora ha sido la de una ANAM menesterosa, que cede siempre frente a los intereses minoritarios de empresarios inescrupulosos, cuyo afán de lucro se lleva por delante cualquier interés colectivo que procure la defensa de nuestro medio ambiente. Hay que dotar a la ANAM del presupuesto adecuado, para que pueda contar con profesionales idóneos que estén en capacidad de evaluar los estudios de impacto ambiental, de hacer las observaciones y presentar las objeciones, cuando ello corresponda. En Panamá, dotada por la naturaleza de una privilegiada biodiversidad, debemos reenfocar la gestión de la entidad responsable de su preservación y de la promoción de un desarrollo ambientalmente sostenible. Temas como el reciclaje de los desechos y la arborización de las ciudades, son algunos ejes en que una ANAM funcional pudiera perfectamente involucrarse y contribuir así con los municipios del país.

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