Reestructuración de Etesa

La Empresa de Transmisión Eléctrica (Etesa) es un ente estatal que los últimos directivos han manejado de forma tan burda que lleva a pensar hasta que su ineficiencia es solo para justificar que la entidad pasase a manos privadas. Etesa es tan importante para generadores como para distribuidores, porque es el transporte de la energía del punto A al punto B. En pocas palabras y haciendo un paralelismo con el Canal, Etesa debiera ser una empresa boyante como la vía acuática, pero desgraciadamente en el sector eléctrico no lo es, ¿por qué? Hay razones suficientes para pensar que el único plan es justificar su privatización. Y tal es el desatino que la última aberración en el manejo de esta empresa está en llamar a una licitación para construir la cuarta línea de transmisión, pero que lleva el componente de administración por una empresa privada que no es Etesa. Si a esto se le suma que quieren que la Caja de Seguro Social le dé la plata a través de bonos, entonces el descaro es total. En pocas palabras, lo que necesita Etesa es una reestructuración como empresa de transmisión eléctrica. Que facture lo justo por sus servicios y que continúe como una empresa estatal que genere dividendos para el país. Su manejo debe ser eficiente y no para que sirva de obstáculos y, sobre todo, para favorecer a terceros en sus negociados. Etesa puede ser una empresa estatal con gran rendimiento; solo tiene que ser manejada por gente honesta y con amor a la Patria.