Gobernar con sensatez

G obernar no es una tarea fácil. No lo es para el novato ni para el experimentado; gobernar es una tarea para sensatos. Y es que las experiencias son traumáticas cuando se toman medidas politiqueras y solo viendo una de las partes. En Costa Rica, el presidente Carlos Alvarado aplicó obedientemente unas recetas de los organismos internacionales y la explosión de la sociedad casi le cuesta el cargo. Mauricio Macri dijo tener la receta perfecta para superar todos los males de Argentina, pero hoy ese país está sumergido en una crisis extremadamente profunda. Jair Bolsonaro cumple cien días como presidente de Brasil y sus políticas erráticas están llevando al caos a la primera economía de Latinoamérica. En Panamá, las equivocaciones de Juan Carlos Varela han sumido al país en un pesimismo asfixiante que ha reprimido la economía y ha aumentado el desempleo. En pocas palabras, gobernar un país requiere de sensatez; de decisiones sesudas y pensando siempre en el bien común. Panamá está por cambiar Gobierno y sea cual sea el candidato que logre hacerse con el poder, tiene que llamar a la unidad, trabajar con todos los sectores del país y generar confianza. Hay que reactivar la economía, para que se generen más trabajos; fomentar las inversiones extranjeras y crear nuevos nichos económicos, aprovechando nuestra posición geográfica. Gobernar con sensatez, significa apuntalar todas las oportunidades y crear los espacios necesarios para que el país se desarrolle cultural y económicamente. ¡Así de simple!