El presidente José Raúl Mulino fue el encargado de dar la orden para que la tuneladora “Panamá” comenzará sus operaciones por debajo del Canal de Panamá,...
El caso de amaño de partidos en la Liga Panameña de Fútbol y la Liga Prom es un duro golpe para el fútbol nacional. Un escándalo que empaña el deporte que tantas alegrías nos ha regalado y que deja varias preguntas en el aire, sobre cómo este tipo de corrupción, bien diseminado en otros espacios públicos y privados, alcanzó una pasión tan querida por el panameño. Siendo un paso correcto que las autoridades avanzaran una investigación judicial y que la Federación Panameña de Fútbol también tomara parte, lo cierto es que existían mucho antes indicios con denuncias de amaños. Era un secreto a voces que llevó incluso al entrenador y extimonel de La Roja, Gary Stempel, a emplazar públicamente a la Federación y alertar sabiamente que existe una crisis en el fútbol panameño. La corrupción es como un virus que contamina y carcome todo a su paso ¿También vamos a permitir que nos arrebate la alegría de nuestras canchas? Hagamos de esta crisis una oportunidad para cortar de raíz esa mancha y trabajar por un fútbol competitivo, con salarios decentes para los jugadores y un buen negocio para clubes e inversores.