Igualdad para todos

Cuando el GAFI se ensaña contra países como Panamá, da coraje que no haga lo mismo contra países poderosos que, so pretexto de que hacen bien las cosas, no permiten que analicen su andar. Empero, con sorpresa, hoy vemos que eso que hemos reclamado hace años, que nos traten de igual a igual, se nos ha hecho realidad y esto no puede pasar desapercibido. Si Estados Unidos, que es la potencia mundial, exige que países como Panamá cumpla estándares estrictos de transparencia, combate a la corrupción y lavado de dinero, entre otras cosas, es lógico pensar que ese país también cumple las mismas reglas. Por desgracia eso no es así, por los que muchos panameños hemos exigido un trato de igualdad. Ayer nos sorprendió que el GAFI hizo un análisis profundo sobre la situación en Estados Unidos. El GAFI afirma que Estados Unidos mantiene un déficit en el acceso a la información sobre titulares reales/beneficiarios finales de las sociedades y el riesgo ha quedado demostrado en numerosos ejemplos que han sido reflejados en la evaluación nacional de riesgos. Esta dificultad de acceso para los investigadores hace que deban invertir ingentes recursos para lograr la información mediante técnicas investigativas. Y a la vez, el organismo advierte que esta debilidad socava la efectividad de las medidas de prevención y supervisión e impacta negativamente en las entidades financieras y otros negocios y profesiones a la hora de evitar el lavado de activos. Palabras más, palabras menos, Panamá debe cumplir con estos estándares, pero exigimos que los países grandes también lo hagan. Ojalá se haga esto también con Francia, que también exige, pero no cumple lo que quiere que otros sí.