El respeto a la Ley

Las normas de convivencia sirven para reglamentar la vida en sociedad y vivir en paz. Hay normas, empero, que a veces pierden vigencia y se hace necesario modificarlas para adecuarlas al tiempo. Pero mientras las normas estén vigentes, todos los miembros de la sociedad donde ellas rigen tienen el deber de cumplirlas y respetarlas. Aunque no gusten, el deber es que todos los asociados respeten las reglas, hasta que el órgano constitucionalmente establecido para tal fin, haga los cambios pertinentes. Hay muchas normas en nuestro ordenamiento jurídico que hay que adecuarlas y en muchos casos, la frustración rebasa los límites de la población. En Panamá hay miles de presos a los que se les violan sus derechos y donde las autoridades flagrantemente transgreden la Ley. Pero por justo que parezca, violar la Ley es transgredir el ordenamiento jurídico y fomentar el desorden en la sociedad. Justificar la investigación a un funcionario, pese a no estar facultado para ello, es fomentar el desorden y violar la Ley y la Constitución. Justificar que un fiscal prive de libertad a una persona sin la debida investigación y sin permitir la legítima defensa es transgredir la Ley. El país requiere orden, pero ese orden no se logra violando las reglas de convivencia, porque lo que fomenta es la anarquía y así no se construye un país.