Libertad de expresión

Conscientes de la función de los medios de comunicación, llaman la atención tres hechos relevantes que atañen a la libre expresión, derecho inalienable de todo ser humano y más en un país que se dice democrático como Panamá: un fotógrafo que fue agredido por un agente de la Policía por el solo hecho de fotografiar bailando al procurador; un director de un medio que denuncia amenazas en su contra por el secretario de Comunicación del Estado y un diario que fue condenado por una jueza al pago de 300 mil dólares por supuestos daños morales a una ex fiscal. Los tres casos se han ligado en el tiempo y los contextos, lo que deja mucho que decir del manejo que mantienen las actuales autoridades en su relación con los medios. Justo hace unos días el propio presidente de la República exhortaba a los medios a que lo criticaran y afirmaba que él no es de esos que tienen una epidermis muy delgada. Sin embargo, queda en el ambiente una idea de que muchos en su gobierno sí, y es el momento de que vea esto con más cuidado. Lo peor es que la soberbia se ha apoderado de muchos de ellos. ¡Aún es tiempo de rectificar!