Superintendente del Mercado de Valores

La designación de la propuesta del presidente de la República para el cargo de superintendente del Mercado de Valores en la persona de Marelissa Quintero de Stanziola, envía varios mensajes positivos. Por una parte, que se puede hacer carrera en el servicio público, algo que hace muchos años no se veía y, por otra parte, el énfasis que el ciudadano presidente le ha dado a su compromiso previo con la ética. Son dos aspectos que no pueden dejar de considerarse como importantes y, ojalá, confirmen una nueva era en los nombramientos principales (quiera que en todos) de la administración del Estado. Sin entrar en el cumplimiento de los requisitos de ley, merecimientos académicos y otras aptitudes, también es importante que el Órgano Legislativo cumpla con su parte. La ratificación de su nombramiento no debe ser un mero trámite, hay muchos señalamientos de la sociedad y temas pendientes en la Superintendencia del Mercado de Valores, SMV, no debe pasar el proceso de ratificación sin que quien ha aceptado el reto de dirigir este sensible organismo se exprese de manera clara sobre, al menos, el escandaloso caso de Financial Pacific y cómo, desde la SMV y con las autoridades correspondientes, va a apoyar para que se conozca, más temprano que tarde, toda la verdad sobre este caso.