Orden en la gestión pública

El adecentamiento del servicio público es urgente y la única forma de que el Estado pueda cumplir con sus responsabilidades con los ciudadanos eficiente y eficazmente. Ese adecentamiento pasa por la implementación de una verdadera carrera administrativa con su respectiva Ley General de Sueldos (conforme manda la Constitución). Las informaciones y detalles que ha divulgado La Estrella de Panamá, en las cuales fuentes de la administración anterior cuentan que había una funcionaria en la Presidencia de la República que concentraba el poder de nombrar servidores públicos en todas las instituciones estatales, son deplorables. La Superintendencia del Mercado de Valores (SMV) es una entidad que, por sus atribuciones, debe ocupar un lugar destacado y sus funcionarios ser designados por sus capacidades, trayectorias y méritos. Además, en todo momento, sus ejecutorias deben estar amparadas en la autonomía e independencia de los vaivenes políticos. Saber que una designación de alto nivel en una entidad como esta se hacía porque la hoja de vida la enviaba una ‘funcionaria’ de la Presidencia, que medía cuántos nombramientos correspondían a inscritos en los partidos del Gobierno, revela el deterioro a que llegó la gestión pública durante la administración anterior. Esta situación amerita una investigación a fondo y que jamás se repita.