¿Qué nos pasa?

Dice un viejo refrán “que se cosecha lo que se siembra”. Y en las últimas décadas, el bombardeo constante de información que promueve la desconfianza y la desunión, está sacando lo peor de la sociedad. Medios que atacan a otros medios, políticos contra políticos, empresarios contra empresarios... Lo peor, no es solo la lucha de pandillas contra pandillas, sino de todo el engranaje social y esto ya es al canto diario de una sociedad que se desmorona con continuos mensajes negativos. Peleas en las escuelas o en las discotecas que terminan con muertes o el secuestro y asesinato de niños por personas cercanas a su entorno. Es una discordia que nos envenena y se ramifica cual virus letal. Urge que los diversos grupos organizados levanten la voz para recuperar los valores cívicos y morales, porque lo que está en juego nos afecta a todos. Estamos en una coyuntura política que será un mero trámite de lucha por el poder, porque la sociedad seguirá huérfana de un proyecto país que la enrumbe al desarrollo. Necesitamos esa coherencia y un hilo conductor que nos lleve hacia esa meta, el desarrollo humano, en lugar de seguir desgarrándonos con conflictos y desuniendo aún más la sociedad. ¡Así de simple!