Inapropiada pretensión

Una cosa es que el resultado electoral del 4 de mayo haya dejado en malas condiciones al Ejecutivo en la Asamblea y por eso se haya tenido que negociar el llamado ‘acuerdo de gobernabilidad’ con el PRD y otra muy distinta es que se pretenda incurrir en las mismas prácticas abusivas que significaron el castigo en las urnas a las huestes de Cambio Democrático en las pasadas elecciones. Pretender reformar el Código Electoral para acomodarlo al beneficio específico del PRD, no es otra cosa que incurrir en las mismas prácticas abusivas que cometió Cambio Democrático durante la pasada administración. Los diputados del PRD en la Asamblea, o quien quiera que sea que esté conduciendo a ese partido, parecen no haber entendido el mensaje y no haber aprendido nada de la lección que ofreció el pueblo panameño en las urnas. Las reformas al Código Electoral deben ser consensuadas y aprobadas en beneficio de la consolidación democrática y no por una coyuntura esencialmente pasajera, originada en las impugnaciones que se han presentado en algunos circuitos plurinominales. Si el PRD quiere levantarse del golpe que sufrió, debe actuar con patriotismo y empinarse por encima de los mezquinos intereses electoreros. De lo contrario, habrá réquiem.