Promesa por cumplir

Al paso que vamos, es indudable que caeremos en una precipicio del cual será difícil recuperarse. La justicia ha perdido toda credibilidad y las esperanzas que surgen en la Asamblea Nacional, para que actúe en nombre de los panameños y exija cuentas, se esfuma cada vez que hay un ministro o funcionario citado. Los diputados se la pasan pidiendo nombramientos o canojías en vez de ejercer su papel de fiscalizadores. Si miramos lo que ocurre en el Ejecutivo, el PAN (ahora DAS) volvió a convertirse en la vaquita lechera de funcionarios y empresarios que, en mancuerna y aduciendo que hacen todo por el país, lo que realmente hacen es un vil negociado. Si nos vamos a Educación, la cosa anda de mal en peor. Lo más lamentable es que ya la gente está convencida de que el Ministerio Público actúa selectivamente y también está perdiendo credibilidad aceleradamente. El presidente Varela prometió en campaña convocar a una Constituyente inmediatamente llegara al poder. ¡Fue su primer incumplimiento! Ahora bien, y analizando lo que hoy ocurre, lo más recomendable es que asuma su papel y convoque a todos los sectores para el inicio de esta Constituyente. Hay que empezar esto ahora, antes de que el pueblo pierda la paciencia y aquí haya un estallido social. ¡Aun estamos a tiempo!