El complejo y espinoso asunto de los medicamentos

Actualizado
  • 02/10/2022 00:00
Creado
  • 02/10/2022 00:00
Los altos precios de los medicamentos en Panamá se deben, primordialmente, a los precios que asignan a este país los diferentes laboratorios y la débil institucionalidad del Estado
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Indesa investigó los precios de las medicinas en el sector privado de Panamá con un análisis local y regional del mercado y una evaluación de los costos de importación, presentando algunas propuestas orientadas a mejorar el precio de los medicamentos en nuestro país. Con este mismo propósito, pero con un enfoque diferente, presento algunas consideraciones para aportar a la discusión y ampliar las opciones de solución al problema de los altos precios de los medicamentos.

Las medicinas no son simples “mercancías”

El tema de los medicamentos debe enmarcarse en políticas de Estado que promuevan la salud y prevengan las enfermedades. Las medicinas no son simples “mercancías” y, por lo tanto, su tratamiento fiscal, arancelario, de mercadeo y de precios debe estar alineado con esos objetivos. Las empresas del sector deben estar conscientes de su responsabilidad social dentro del sistema compuesto por la atención médica oportuna, la existencia de procedimientos adecuados, la disponibilidad y accesibilidad de medicamentos y la presencia de tratamientos completos e ininterrumpidos.

Indesa concluyó que no hay dos mercados iguales; que en Panamá los medicamentos son más caros que en toda la región; que el sector público tiene casi el mismo valor que el mercado privado y que la complejidad del mercado de medicamentos se debe a la multiplicidad de factores y actores que afectan los costos y los precios de las medicinas.

Se suele decir que los altos precios de las medicinas están asociados principalmente al riesgo y a la alta inversión en investigación y desarrollo, I + D. Estas inversiones permiten a las farmacéuticas obtener patentes que, por un tiempo determinado, las protegen de la competencia de otros productos iguales, lo que permite establecer precios en condiciones de exclusividad o monopolio. Es común no conocer los montos de tales inversiones, los mercados entre los cuales se amortizan, las tasas de retorno o los tiempos de recuperación.

A la I + D se añaden los costos de fabricación, los gastos de acceso a los mercados, las asignaciones de promoción y comercialización, los gastos de gestión y las ganancias de los que intervienen en la cadena de producción, distribución y venta de esos productos.

Indesa comparó 75 medicamentos de alto consumo y comprobó que el 80% tenía un precio promedio 27.8% más caro que en Centroamérica, República Dominicana y otros países, e indicó que los altos precios de los medicamentos en Panamá se debían, primordialmente, a los precios que asignan a este país los diferentes laboratorios y la débil institucionalidad del Estado para vigilar las prácticas de competencia en el sector. En algunas ocasiones los precios se establecen por un “valor terapéutico”, determinado por los propios fabricantes, en base a una supuesta capacidad para prevenir o curar una enfermedad, lo que permite a la industria poner los precios que el mercado puede pagar, sin mayor consideración a los costos de producir los mismos, ni las consecuencias de estos en la sociedad.

Las malas prácticas comerciales, reconocidas como anticompetitivas, también afectan los precios de los medicamentos. Por ejemplo, el abuso de las patentes, que puede obstaculizar la presencia en el mercado de más y nuevos medicamentos; la aplicación de barreras técnicas ficticias; o las campañas de descrédito a la eficacia y la seguridad de todos los medicamentos genéricos.

También están los gastos de mercadeo y promoción de los medicamentos, que en Panamá se hace a través de “visitadores médicos” que trabajan para las farmacéuticas, y que de manera directa, diligente y disuasiva influyen en los médicos a favor de sus productos. Esta relación se inicia con la entrega de materiales promocionales, muestras de productos, anuncios publicitarios, patrocinio de actividades gremiales y la asistencia a eventos educativos y conferencias, pero, con el tiempo, se vuelve en una práctica perniciosa y de dudosa ética cuando las empresas premian a los médicos por la prescripción de sus productos con viajes para asistir a congresos, conciertos y vacaciones.

Hacia precios justos y asequibles

Hay varias maneras para intentar que los medicamentos tengan precios justos y asequibles. Una propone ampliar la oferta y fomentar la competencia, que, en el caso de Panamá, con un sector comercial y un tamaño de mercado reducidos, limita la generación y participación de agentes económicos, particularmente en campos tan especializados y/o sensitivos como la salud.

Otra manera es a través del control de precios, basado en el artículo 284 de nuestra Constitución, que permite al Estado regular las tarifas, los servicios y los precios de los artículos de cualquier naturaleza, y especialmente los de primera necesidad. La obligación del Estado de promover la salud y prevenir las enfermedades incluye asegurar la disponibilidad oportuna y precios accesibles en los medicamentos. Por ello, el control de precios debe interpretarse como una intervención necesaria del Estado en respuesta a las fallas, las imperfecciones y las malas prácticas del mismo mercado.

El control de precios se puede ejercer, de manera única o combinada, a través de Sistemas de Precios de Referencia; Compras Centralizadas; Coeficientes de Adecuación de Precios; licitaciones por Precio Único; Comparación de Precios Internos, que, bien aplicadas, sirven para que los precios de los medicamentos sean cónsonos con las necesidades de salud y la capacidad económica de los pacientes. El precio único, que existe en Panamá, ha resultado no ser suficiente.

La industria de los medicamentos a nivel internacional no es ajena al control de precios, de hecho, en la mayoría de los países mencionados por INDESA se aplica algún mecanismo de control de precios.

Pero es necesario advertir que el control de precios es una responsabilidad y una función muy seria y delicada, un proceso que debe ser verificable y auditable, que no admite improvisaciones, manipulaciones o presiones coyunturales de ningún tipo, y que requiere institucionalidad, transparencia y objetividad, sustentado en las mejores prácticas de gestión y la participación abierta de los sectores involucrados.

Ideas fuerza de una visión social

Algunas ideas para bajar el precio de los medicamentos:

Crear un Sistema Único de Salud, eliminando la duplicación de criterios, recursos, esfuerzos y responsabilidades entre la Caja de Seguro Social y el Ministerio de Salud, con políticas que promuevan la salud, prevengan las enfermedades y mejoren los servicios de atención médica a los ciudadanos.

- Unificar las compras estatales de medicamentos para tener mayores volúmenes y mejor capacidad de negociación. Es imperante mejorar los procesos de gestión para tener en tiempo real la información pertinente al inventario, el consumo, los precios, la ubicación y la clasificación de los diferentes medicamentos por tipos de enfermedad, equivalencia farmacológica y otras características.

- Explorar la compra de medicamentos con otros países de la región o a través de organismos internacionales especializados como la OPS, UNOPS y otros.

- Crear la Agencia Nacional de Medicamentos que monitoree y evalúe la oferta internacional y la demanda nacional de medicamentos, determine la seguridad, la calidad y la eficacia de las diferentes moléculas que se importen al país y asegure su disponibilidad a precios accesibles para toda la población.

- Adoptar la compra de medicamentos genéricos para el sector público y fomentar su uso con campañas de educación para el público y los profesionales de la medicina.

- Establecer mecanismos de información (redes sociales) que permitan a los ciudadanos conocer en tiempo real los precios de los medicamentos y los puntos de venta (farmacias) donde encontrarlos.

- Incentivar a la industria nacional de medicamentos para que fabrique productos genéricos de alta calidad a precios competitivos.

- Solo a través de una visión social de los medicamentos, se podrán tomar las decisiones adecuadas para asegurar su disponibilidad en el mercado a precios asequibles para beneficio de todos los panameños.

El complejo y espinoso asunto de los medicamentos
MISIÓN Y VISIÓN

Pensamiento Social (PESOC) está conformado por un grupo de profesionales de las Ciencias Sociales que, a través de sus aportes, buscan impulsar y satisfacer necesidades en el conocimiento de estas disciplinas.

Su propósito es presentar a la población temas de análisis sobre los principales problemas que la aquejan, y contribuir con las estrategias de programas de solución.

El autor es Ingeniero y paciente

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