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- 06/11/2012 01:00
PANAMÁ.
Intertrade fue una empresa líder en el movimiento de carga, con certificación de IATA (International Air Transportation Association, por sus siglas en inglés) y que desde el 28 de enero de 2004 enfrenta serios problemas de liquidez. Ante el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel) existe desde esa fecha una medida cautelar de secuestro, para evitar el ‘estado de cierre no autorizado por razones económicas’, y tras una serie de irregularidades sufridas por mala administración.
El secuestro de la empresa fundada en 1971 pretende alcanzar la concurrencia de $250 mil para garantizarle las prestaciones laborales a sus 19 empleados.
El abogado Hugo Polo Flores llegó a Intertrade el 2 de septiembre de 2009 designado por la Dirección General de Trabajo (DGT) del Mitradel, a cargo de la panameñista Ada Romero, en calidad de admini strador judicial.
A su llegada a la empresa, el jurista —vinculado al gobernante partido Cambio Democrático— debía dar la cara por una compañía que adeudaba a sus acreedores ‘grandes sumas de dinero,’ deudas generadas por la administración judicial que le antecedía (la encargada era Vanessa de Valdéz), como lo manifiesta un informe de auditoría previo.
Dicho informe fue responsabilidad de José Guillén, uno de los auditores al servicio de la DGT, al que tuvo acceso La Estrella.
Según este documento, si a Intertrade no se le inyectaban nuevas inversiones o se buscaban nuevos recursos económicos, continuaría ‘debilitándose económicamente hasta llegar a un punto crítico’.
LA GESTIÓN DE POLO
Una de las primeras diligencias del nuevo administrador judicial, a pesar del déficit del que habla la auditoría, fue contratar a 12 nuevos empleados, lo que significó un aumento financiero a la planilla mensual de $5 mil 300. Por otro lado, y pese a que su salario había sido estipulado por el Mitradel en $900, en los registros de pago de nómina de Intertrade aparece que ‘se autodesignó’ $ 2,500 de honorarios, según el informe.
Un segundo informe de auditoría a Intertrade, realizado por Vicente Spina, de Mitradel, en febrero 2010, cuando se produce la salida de Hugo Polo Flores de la empresa, concluye que durante su gestión se giraron cheques que no están sustentados ‘documentalmente’ por un monto de $28 mil 478 con 39 centésimos, los cuales fueron considerados por el auditor como ‘cheques girados que no tienen que ver con el movimiento de la empresa’.
La auditoría firmada por Spina agrega que hubo un dinero en efectivo retirado de los bancos por la contralora de la empresa, Elia Espinoza, y por Vanessa de Valdéz (la anterior administradora judicial) por un monto de $113 mil 346 y en donde se establece que Espinoza le entregó la totalidad a Polo Flores. En el documento también se detalla que ‘el Sr. Polo es responsable por la inadecuada administración, de allí que debe probar mediante documentos y facturas en qué fueron utilizados estos fondos a él entregados’.
Por otro lado, según la contralora, agrega el informe de Spina, el 12 de octubre de 2009 Polo Flores había girado un cheque de $21 mil a nombre de Ricardo Pérez S.A. para la compra de un automóvil, del que se presume es una camioneta del modelo Prado, vehículo que no reposaba en las instalaciones de la empresa y del que también se presume que haya sido ‘para el uso de su esposa, Lourdes del Carmen Baules de Polo’.
Se conoció además que durante la administración de Polo Flores se cerró una empresa filial, Intertrading Cargo, S.A. (Intracargo), en donde se depositaban parte de los ingresos de la empresa que él administraba, y cuyos dineros fueron retirados por Espinoza y Valdéz, y posteriormente entregados a Polo, continúa la auditoría.
Se comprobó que cerrada Intracargo, Polo Flores abrió una nueva empresa: Intertrading Corporation Intercontinental, S.A. (Intercorpin) en la que incluyó en su junta directiva a la misma Valdéz como directora presidenta, y como agente residente a la abogada Holanda Rosa Polo, su hermana.
MEDIDAS DE SALVAGUARDA
El 15 de diciembre de 2009, Rodolfo Stanziola, apoderado judicial de los trabajadores, giró una solicitud a la DGT para cambiar la medida de secuestro de la empresa por el aseguramiento de sus bienes, alegando que ‘los trabajadores han visualizado malversación o abuso en el desempeño del cargo del administrador judicial’.
Según se conoció, esta solicitud fue ignorada por el Mitradel, ya que la empresa aún se mantiene secuestrada y al frente de ella se encuentra Manuel Antonio Quintero, otro de los administradores judiciales al servicio de la administración de Alma Cortés.
LA SALIDA DE POLO
Hugo Polo Flores fue finalmente retirado de Intertrade el 24 de diciembre de 2009, luego que en un auto de la DGT se resolviera ‘sin la menor duda que (...) Polo Flores (...) no ha cumplido con lo establecido en las normas laborales en beneficio de los trabajadores (...) para salvaguardar sus prestaciones laborales’.
Días antes de su salida, 25 empleados de la malograda Intertrade habían emitido una carta a la directora de la DGT (Ada Romero) —a la que tuvo acceso La Estrella— para hacerle conocer inquietudes y anomalías supuestamente incurridas durante la administración de Polo Flores, entre las que destacan, además, una demanda por acoso sexual en contra de una de las empleadas y la pérdida de ‘clientes muy importantes’ por discusiones y reyertas que éste mantenía con ellos.
Posteriormente, en una carta dirigida por los empleados a Gabriel Jácome, quien tomaría inmediatamente el cargo de Polo Flores, destacan ‘el aire de tranquilidad que se respira’ en la empresa ‘sin la opresión tiranizante y de amenazas que ejercía Hugo Polo’ y señalan preocupación por el hecho de que ni el Mitradel ni el mismo Jácome se pronunciaron tras la pérdida del dinero de la empresa.
Reiteradamente se intentó la reacción de la ex directora de la DGT Ada Romero. Se le llamó en varias ocasiones a su celular y se le dejó mensaje de voz, en espera de una respuesta que nunca llegó. Mientras, a los empleados se les adeuda alrededor de $200 mil, según José Apodaca, quien fuera contador de Intertrade durante 16 años.
Conozca mañana, en una segunda entrega, otras irregularidades que salen a la luz en el caso Intertrade.