Disputa por tierras costeras

VERAGUAS. Un grupo de campesinos de Bahía Honda del distrito de Soná, en la provincia de Veraguas denunció que la empresa Catiland Panamá ha cercado unos 10 kilómetros de tierras costeras sin respetar la distancia de servidumbre pública e impidiendo a los residentes del área el acceso a las playas de este sector del Pacífico veragüense.

Adrián Montilla, dirigente de la Unión de Campesinos de Bahía Honda, dijo que esta empresa extranjera dedicada a la compra y venta de tierras en las costas del Pacífico, procedió a cercar con alambres de púas las tierras que no son de su propiedad y que incluso están dentro de los 200 metros de servidumbre pública de las playas.

Según el dirigente, aunque la empresa comenzó cercando tierras de su propiedad, en las últimas dos semanas colocaron alambres encerrando terrenos donde incluso viven familias que tienen derechos posesorios sobre estas tierras.

Montilla aseguró que ante esta “arbitrariedad” ellos han hecho el llamado a las autoridades de Catastro del Ministerio de Economía y Finanzas para que viajen al área y comprueben la ilegalidad cometida por esta empresa que desarrolla proyectos turísticos en el área.

El vocero de los afectados añadió que luego que la empresa procedió a cercar los más de 10 kilómetros de costa, se ha impedido el acceso a las playas de unas 20 familias del área que dependen de la pesca artesanal.

Sobre esta denuncia se intentó buscar la opinión del abogado Humberto Chang, representante legal de Catiland Panamá; sin embargo, el mismo se encontraba de viaje en la capital y en su oficina se informó que no estaba permitido revelar su número de celular para consultarle el tema.

Por su parte, Gustavo Rodríguez, administrador regional de la Autoridad Marítima de Panamá, en Veraguas, respondió que a este despacho no se ha formalizado ninguna denuncia al respecto, toda vez que aclaró que en consulta con el Departamento de Asesoría Legal de la institución se determinó que el tema es competencia de esta entidad cuando se trata de cierre de terrenos costeros a una distancia de 22 metros del sitio donde llega la marea.