El estilo de vida saludable es una decisión de vida

Actualizado
  • 20/07/2023 00:00
Creado
  • 20/07/2023 00:00
En la sociedad actual se hace referencia a la importancia de la salud física y mental y a los cambios de hábitos para lograr mejor calidad de vida.

En la sociedad actual se hace referencia a la importancia de la salud física y mental y a los cambios de hábitos para lograr mejor calidad de vida. Esto ha provocado que se acuñe el concepto “estilo de vida saludable”, pero ¿qué es y cómo se promueve?

Primero es importante mencionar que desde 1979, Stone argumenta que la salud no es la ausencia de enfermedad, sino entender la misma como un estado positivo de bienestar. Inicia el concepto de que ¨la salud de los individuos depende en gran medida de comportamientos tales como realizar hábitos saludables, buscar cuidados médicos, obedecer las recomendaciones de los médicos, etc. (Becoña y Vásquez, 1999, p.175).

¨Llamamos hábitos saludables todas aquellas conductas que tenemos asumidas como propias en nuestra vida cotidiana y que inciden positivamente en nuestro bienestar físico, mental y social. Dichos hábitos son principalmente la alimentación, el descanso y la práctica de actividad física correctamente planificada¨ (Velázquez, s.f, Universidad Autónoma de Hidalgo, p.1). De igual modo se pueden incluir la responsabilidad en el autocuidado en salud, la salud mental y el ambiente saludable.

El estilo de vida es la base de la calidad de vida, concepto que la Organización Mundial de la Salud (OMS) define como la percepción que un individuo tiene de su lugar en la existencia, en el contexto de la cultura y del sistema de valores en los que vive, en relación con sus objetivos, sus expectativas, sus normas y sus inquietudes.

Perea (2004) sustenta que el estilo de vida en su forma más llana es el modo, forma y manera de vivir. Implica considerar los patrones de comportamiento cotidiano que son el resultado de la relación entre las condiciones de vida y los comportamientos individuales, “influidos por las características personales, las condiciones de vida, así como por las condiciones socioculturales” (Beltrán-Guerra y Arellanez- Hernández, 2022,p.s.f). De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, los estilos de vida implican “patrones de comportamiento identificables, determinados por la interacción entre las características personales individuales, las interacciones sociales y las condiciones de vida socioeconómicas y ambientales” (OMS, 1998:27).

En este orden de ideas es importante que desarrollemos hábitos que, según León y Guerrero (2010), se adquieren a través del aprendizaje desde la niñez. Entonces una forma de lograr una sociedad más sana es desde la educación inicial y si este aprendizaje no se hace desde pequeños, entonces los individuos no logran un estilo saludable de vida.

La realidad es que el estilo de vida saludable es una actitud que se desarrolla por convicción, por una decisión razonable con base en los datos que los expertos en salud nos proporcionan, ejemplos que nos permiten comprender que si no tenemos comportamientos saludables, debemos modificarlos, todo sin exageración y sin ser extremos.

Tener una alimentación sana, realizar ejercicio, tener nuestro cuerpo en movimiento, no implica tampoco llegar a la vigorexia, o dejar de tener una alimentación simple con alimentos no complicados o difíciles de encontrar en el mercado. No fumar o extralimitarnos en la ingesta de alcohol, tomar agua, dormir suficiente, conservar relaciones interpersonales sanas, promover en nosotros pensamientos positivos. Se trata de lograr ¨mente sana en cuerpo sano¨ o ¨mens sana in corpore sana¨ como sustentaba el autor romano Decimo Juno Juvenal.

Un modo de vida que nos permita que nuestro cuerpo acompañe nuestros pensamientos, pues a veces queremos hacer cosas que nuestro estado físico o mental nos lo impide, y es cuando nos percatamos de que cuidar el cuerpo y cuidar la mente es parte de cuidarnos a nosotros mismos.

En un estudio científico en 2020, Chudasama comprobó que tener un estilo de vida saludable en mujeres aumenta 7,6 años de vida y 6,3 en hombres. Beltrán-Guerra y Arellanez-Hernández (2022) comprobaron que jóvenes con estilos de vida saludables registraron calificaciones promedio más altas.

Escoger una manera de vivir es una decisión que repercute en el autobienestar y bien común. La vida es una, el tiempo siempre avanza, no se detiene, por lo que nunca es tarde para cambiar de hábitos y comportamientos que te permitan ser saludable para ti, para tu familia y para las personas que quieres. Con este escrito queremos transmitir la importancia del estilo de vida saludable e invitar a los lectores a realizar los cambios necesarios para lograrlo y reiterar el compromiso que tenemos desde una institución de educación superior, en integrar el estilo de vida saludable en nuestro hábito diario. Udelas nos une.

Docente universitaria
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