Menalco Solís: 'La Asamblea es un reflejo de los partidos políticos'

  • 25/06/2020 11:25
A pesar de la renovación de la Asamblea Nacional que se dio en las pasadas elecciones, la imagen negativa de la institución no ha mejorado

El próximo jueves inicia el segundo año de la actual gestión gubernamental, en medio de una crisis sanitaria que trastocó los planes del gobierno. Sin embargo, parece que el acontecer político del país se mantiene intacto: la actuación de los diputados y la imagen negativa de la Asamblea Nacional. El veterano político Menalco Solís desde su encierro en su casa, por la pandemia, analiza la realidad política y social del país, y los aciertos y desaciertos del gobierno de Laurentino Cortizo. “La bancada independiente es un grito en el desierto”, dice.

Menalco Solís
¿Cuál es su balance de la gestión de la Asamblea Nacional al cumplirse el primer año de este quinquenio?

La Asamblea no ha hecho nada que no se esperaba de los diputados, con excepción de algunas leyes importantes para la reactivación económica, como la de Asociación Público-Privada y la nueva ley de contrataciones públicas que dejó insatisfechas a muchas personas. No hubo mayores aportes. Sin embargo, no aprobaron el nuevo reglamento interno de la Asamblea Nacional y los privilegios de los diputados. En los primeros seis meses de gestión, lo que hubo fue una discrepancia y desorden en cuanto a las líneas que había trazado el Ejecutivo, como las reformas a la Constitución Política que fueron un desastre. Los diputados no se tomaron en serio el valor de una Constitución para el ordenamiento de la sociedad. La ley de moratoria tampoco se analizó adecuadamente, así que lo mejor que puede ocurrir es que la Asamblea venga con una nueva disposición, una nueva filosofía y aptitud para que sea un verdadero órgano constructivo y representativo. Y si hacía falta un clavo en el ataúd, los diputados del PRD lo terminaron, agregando con esa reunión para elegir su candidato a la presidencia de la Asamblea, una total torpeza política porque era una reunión que no tenía razón de ser y que daña la imagen de la Asamblea, porque evidentemente forma parte de la gestión legislativa en este primer año del gobierno. El Ministerio de Salud debió multar a cada diputado con $10,000, y no con $50,000 al partido.

La Asamblea Nacional cuenta con la primera bancada de diputados independientes, ¿cómo evalúa su rol?

La bancada independiente ha sido como un grito en el desierto, que si bien es cierto es un grito que se ha hecho sentir, de nada ha valido porque el resto de los diputados –a pesar de que es una Asamblea renovada en el sentido que la mayoría son diputados por primera vez– no ha tomado en consideración los aportes de los diputados independientes. Hemos notado que las sugerencias de la bancada independiente no han sido tomadas en cuenta. Es una bancada de jóvenes llenos de mucha energía, con falta de experiencia, pero eso no les quita mérito y que sus posiciones no tengan validez. La ventaja es que es una bancada porque son cinco personas y sus propuestas deben ser tomada más en cuenta.

¿Habló de una Asamblea renovada, una aspiración que resuena en cada torneo electoral, y aunque muchos diputados no se reeligieron y hay una bancada independiente, usted ha sentido que en la práctica se han reflejado esos nuevos diputados y los viejos han logrado mantener su agenda?

Siempre lo creí y lo dije, que la vieja guardia sabe cómo sonar las maracas o cómo se mueven las cosas en la Asamblea. Evidentemente, la vieja guardia venía con esa intención de sofocar cualquier energía o visión de los nuevos diputados. Lo que he visto realmente, salvo algunas voces, es que la vieja guardia domina la agenda porque sabe mover los hilos de la Asamblea.

¿A su juicio cuál ha sido el peor error que ha cometido la Asamblea Nacional durante este primer año de gestión gubernamental?

Actuar igual que los años anteriores, no haber mostrado un cambio alguno y mantienen las mismas prácticas como la no rendición de cuentas. Una de las funciones de los diputados es fiscalizar al gobierno y no ha habido; no estoy diciendo que el gobierno está haciendo las cosas mal, es que a la Asamblea le corresponde fiscalizar y asegurarse de que el gobierno esté haciendo bien las cosas, obviamente con los problemas que se han dado por la crisis sanitaria, el gobierno no ha podido actuar con mucha libertad. La Asamblea no ha hecho nada relacionado con el Órgano Judicial, se necesita revitalizar este órgano del Estado y no he visto ninguna iniciativa legislativa en ese sentido.

¿Qué tanto inciden los partidos políticos en esa percepción negativa de la población contra la Asamblea Nacional o simplemente es consecuencia de los propios actos de los diputados?

Mira, creo que debemos empezar con los partidos políticos, porque evidentemente son los que designan a los candidatos a la Asamblea. Es muy difícil, salvo excepciones, que una persona pueda aspirar a una curul si no está respaldada por un partido político. Los partidos políticos están acartonados y no están participando realmente en atender las necesidades de la población. Los partidos políticos tienen la obligación de educar a su membresía en valores cívicos, sobre las ventajas de la democracia, cuáles son las obligaciones y derechos de los ciudadanos. Sin duda que los partidos políticos le tienen que dar al país los mejores candidatos para aprobar las mejores leyes de interés para el país y no los que reparten más jamones o bolsa con comida.

¿Dentro de esas aspiraciones, de que los partidos políticos elijan a sus mejores candidatos, la instauración de las primarias ha cumplido sus objetivos o los políticos igualmente terminaron por distorsionar el objetivo de democratizar los partidos políticos?

Definitivamente que las primarias demandan dinero, al igual que la democracia, y la interrogante es cómo usas esos fondos, pero más allá de esta realidad lo que se necesita es que haya líderes políticos en las comunidades. No puede ser cualquiera que sea elegido a dedo, a quien se le da cierta cantidad de dinero para que consiga los votos, no; los partidos políticos tienen que identificar los líderes natos de las comunidades. Cualquier candidatura para un cargo de elección popular cuesta dinero aquí y en Estados Unidos, pero hay que identificar líderes comunitarios que sean capaces de romper con la politiquería.

Ha hablado de líderes y mi percepción es que hay una falta de liderazgo político en el país, ¿usted también lo percibe?

Hace falta liderazgo político. No estoy hablando de que haya caudillos, eso es de otra época, hablo de líderes políticos que inspiren a las personas a que establezcan metas y objetivos cónsonos con las aspiraciones de la población, esa persona que verdaderamente mueva a las demás a perseguir esas metas por la claridad de sus planteamientos. Probablemente uno no estará de acuerdo en todo con esa persona, pero si es suficientemente inspirador, el país y todos podemos marchar en una misma dirección.

Laurentino Cortizo llegó a la Presidencia de la República sin formar parte de la cúpula de su partido, a diferencia de los otros mandatarios. Si bien es cierto ese doble sombrero que han jugado los presidentes anteriores ha sido cuestionado. Mi percepción es que hoy el PRD en algunos momentos de este primer año ha terminado siendo el mayor opositor del gobierno, ¿qué piensa usted de este escenario que le estoy planteando?

Mira, es fatal para la democracia y para la administración pública que el Presidente tenga los dos sombreros (mandatario y dirigente político). Respeto lo que me has planteado, pero al igual que Cortizo, Guillermo Endara no formaba parte de la cúpula del Partido Panameñista cuando gobernó y, a pesar de que le ofrecieron la presidencia del colectivo, él dijo que no. Una persona como Presidente de la República representa a todos los ciudadanos y debe preocuparse por el bienestar de todos, ya sea copartidario o no, evidentemente puede ser miembro del partido, pero no estar en la cúpula, y tener los dos sombreros es un conflicto de interés porque en momentos determinados no se sabe si actúa como presidente del partido político o del país. Eso ha traído sospecha, desconfianza entre la población.

Evidentemente el presidente Laurentino Cortizo enfrenta una situación inédita no solo para el país, sino para el mundo, ¿cuál es su balance del primer año de su gestión de gobierno?

Cuando se analiza la gestión de un año de administración gubernamental hay cosas buenas y hay cosas en las que ha fallado. Diría que la parte eficiente del gobierno ha sido, especialmente durante los primeros seis meses, el manejo de las finanzas públicas que allí encontró un grave problema y tuvo que reestructurar toda la estrategia en cuanto a las finanzas públicas, que lamentablemente empeoró en este segundo semestre por la pandemia. La prueba de que el gobierno ha manejado razonablemente bien las finanzas públicas son los préstamos que ha recibido de los organismos financieros internacionales. El manejo de la pandemia fue razonablemente bueno durante la primera etapa, que parecía que estaba bastante controlada, sin embargo, ahora pareciera que la situación se está saliendo de control y siento que una de las fallas en esta crisis sanitaria es un buen sistema de comunicación. Ha habido falta de información sobre la crisis que no solo se ajusta a ofrecer datos que dicen todos los días, sino dar mejores explicaciones de las medidas que ha adoptado. Hemos visto comunicaciones contradictorias, en el sentido de que un vocero dijo una cosa y otro dijo otra; es importante que el gobierno reconozca sus errores si siente que los ha cometido. Otro aspecto que rescato del gobierno ha sido la libertad de prensa, creo que ha habido una libertad de prensa porque los medios de comunicación han dicho lo que han querido.

El próximo jueves inicia el segundo año de este quinquenio, ¿qué vislumbra usted en materia de gestión gubernamental?

Soy muy respetuoso de la gestión de un presidente. Creo que nadie sabe a ciencia cierta los problemas que tiene el presidente Laurentino Cortizo y cómo los va enfrentar, él es el que sabe. Cualquiera opinión sobre lo que debe hacer es vista desde la acera del frente, pero yo tengo plena confianza de lo que sabrá hacer para salvar el país. Es posible que tenga que refrescar parte de su Gabinete, porque los ministros deben estar agotados. Le doy mi voto de confianza al mandatario.

Evidentemente esta crisis sanitaria ha dejado en evidencia la necesidad de hacer grandes transformaciones, ¿qué recomendaciones hace?

He estado pensando en algunas cosas que hay que enfatizar, por ejemplo, apoyaría y respaldaría el sistema bancario, por mucho que se digan cosas en contra de los bancos, el dinero que se necesita para reactivar la economía viene de los bancos, no de otro lado porque no tenemos una imprenta que imprima moneda en Panamá. El sector agropecuario también hay que apoyarlo y creo que el gobierno ha hecho los esfuerzos para rescatarlo, porque los últimos dos gobiernos no solo se le dejó de apoyar, sino que fue destruido. La sanidad, la salud pública, la educación y la vivienda son otros de los aspectos en los que debemos enfocarnos. El hacinamiento por la falta de vivienda nos ha traído problemas durante esta pandemia y el gobierno debe hacer algo para solucionar este problema.

Lo Nuevo