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- 25/03/2012 01:00
Las comunidades o pueblos que no conocen el antecedente del nicho que los vio crecer es como si no tuvieran identidad. Esas son las conclusiones de Coralia Llorente, catedrática de la Escuela de Historia de la Universidad de Panamá.
Todos los países, pueblos o barrios tiene una historia, aunque sea pequeña, pero la tienen, porque de allí se desprenden las características de su gente, afirmó la historiadora, quien trabaja por el rescate cultural e histórico del distrito de Chepo, que queda cerca de Utivé. Llorente dijo que por años muchos chepanos han sentido la necesidad de compartir una sola historia del lugar, como por ejemplo, saber quién fue Chepo, cómo se escribe el nombre del lugar y conocer quiénes fueron sus primeros habitantes. ‘Eso mismo es lo está sucediendo en Utivé, la gente ha empezado a interesarse en ese pasado que las nuevas generaciones desconocen’, afirmó Llorente. Pero, ¿qué pasa cuando no se sabe nada del lugar donde crecimos ? La catedrática atina que empiezan a surgir fenómenos sociales negativos, entre los que menciona, la pérdida del interés comunitario, desvalorización de los recursos naturales o patrimonios del lugar, en caso que haya, poca interacción social, falta de líderes comunitarios. Llorente ahonda que los pueblos organizados con sentido de identidad y alejados de las políticas partidarias, aspiran a elevar la autoestima de su pueblo, a dejar en la juventud ejemplos de superación y relevo generacional de líderes que trabajan por la integración de todos los ciudadanos y lo principal es que fomentan una cultura de paz y desarrollo, resaltando la labor colectiva de su gente.