Así lo confirmó el viceminsitro de Finanzas, Fausto Fernández, a La Estrella de Panamá
- 13/03/2010 01:00
PANAMÁ. Los conflictos por la tenencia de tierra entre indígenas y campesinos llegaron al extremo el pasado 5 de marzo, cuando se dio el secuestro de una familia, como medida de presión al gobierno, para que solucione el problema.
Samuel Delgado, quien compró una finca en Chimán, extendió sus siembros más allá de sus límites, lo que provocó, luego de varios llamado de atención de los indígenas, por estar dentro del área comarcal, el secuestro por 48 horas de la esposa, sus tres hijas y un peón.
El conflicto fue planteado ayer en el Ministerio de Gobierno y Justicia, en donde el vice ministro, Jorge Ricardo Fábrega y la gobernadora de Panamá, Mayín Correa, quienes pidieron al alcalde que ejerza su poder dentro de la comunidad y aplique la ley, para que no vuelva a ocurrir un delito como este.
“El alcalde debe hacer cumplir la ley, porque la impunidad hace que la violencia no pare y continúe”, agregó la gobernadora de Panamá.
Fábrega también solicitó a campesinos e indígenas, que mientras se soluciona el problema eviten conflictos. “Queremos ver si finalmente llegamos a un acuerdo para delimitar las áreas que ocupa la etnia Wounaan”.