La última mentira de Juanito

PANAMÁ. Para muchos, al escucharlo por unos instantes es inevitable evocar al casi mítico “Cantinflas”, pero en realidad su trayectoria y perfil está muy lejos del genio de la comedia mexicana.

Es ya mundialmente conocido como “Juanito”, pero su verdadero nombre, o al menos el que aparece en los documentos oficiales, es Rafael Acosta.

Se trata de un hombre que hasta hace seis meses era un perfecto desconocido. Un vendedor ambulante que lleva una banda roja blanca y verde en la cabeza y cuyo hablar es realmente confuso.

Fue impulsado por Manuel López Obrador como aspirante a representar el distrito de Iztapalapa, en la capital de México, en medio de un complicado panorama electoral en el que la principal ficha de Obrador en el sitio fue inhabilitada para correr. Así que el nuevo candidato ganó.

El asunto es que “Juanito”, falsificó un acta de nacimiento, es decir tenía dos, lo que provocó una serie de protestas en el distrito, promovidas por los propios grupos de izquierda que lo llevaron al poder al revelarse la mentira del sujeto.

Finalmente “Juanito”, decidió aceptar su embuste y renunciar. Pero para despedirse envolvió al que sería su mentor político: “Manuel López Obrador siempre lo supo”, dijo el hoy ex delegado (una especie de concejal).

Sus mentiras de leguleyo podrían costarle entre seis y ocho años de prisión, según los conocedores del caso.

“Juanito” obtuvo su sobrenombre hace como 25 años cuando dirigió un equipo infantil de fútbol en el que 11 jugadores de 15 se llamaban Juan, también fue actor de películas pornográficas.

Al retirarse Juanito aseguró que volverá a sus cinco puestos ambulantes, en los que vende mercancía de temporada. “Pus el calzón y brasier rojos y amarillos, y el liguero, que no pasa de moda ¿verdad?” dijo.