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Víctor Smoly sobre el bullying: ‘El acoso pasó a violencia. Ahora es terrorismo escolar’

- 02/05/2025 00:00
El bullying en las escuelas cobra la vida de miles de jóvenes a nivel mundial. En Panamá, hay alrededor de 2 casos activos de intento de suicidio en las escuelas por bullying, según cifras de la Organización Global de Prevención Ante el Bullying (Ogpab). Ha pasado de ser acoso, a convertirse en violencia e incluso en terrorismo. Víctor Alejandro Smoly, fundador de la Ogpab nos habla de la realidad detrás del bullying y qué se puede hacer para combatirlo.
Creé esta organización porque llevo 15 años, trabajando de forma voluntaria con temas de prevención del acoso escolar y bullying. Llevo 25 años trabajando en antiterrorismo, cuidando personas, cuidando instalaciones por riesgo. El hijo de un amigo mío se suicidó por temas de bullying y me di cuenta que estamos protegiendo a las personas incorrectas. Descuidamos nuestros hijos mientras protegemos a otras personas que el día de mañana nos van a reemplazar. Para nuestros hijos, nosotros como papás somos irremplazables y ellos como hijos nuestros son únicos e irremplazables.
Bullying es un acto sistemático de acoso entre menores de edad. Hoy ya el término bullying está un poquito obsoleto, el bullying es solo acoso escolar, pero hoy ya los niños no viven acoso, los niños viven violencia directamente. O sea, ya el término acoso como quedó un poco rezagado porque ya el acoso evolucionó a violencia.
Nosotros lo llamamos terrorismo escolar por varias razones. Primero porque el bullying hace que los niños sientan terror de ir a la escuela. Y segundo, eso se convierte en un acto de terrorismo a largo plazo, cuando un niño entra con un arma larga a la escuela y se convierte en un caso de tirador activo, en un caso de terrorismo real.
Nosotros como organización estamos dando capacitaciones gratuitas. Estamos trabajando mucho, insistiendo mucho a los estados, a los gobiernos. Nacimos en Panamá, somos una ONG panameña, pero estamos trabajando en casi 29 países. Y estamos muy abiertos a trabajar con muchos otros países.
En un principio, hace muchos años, había causas específicas. Puede que seas gordito, que seas calvo, que tuvieras alguna característica física. Hoy en día, cualquier cosa puede ser un detonante para que el bullying actúe o inicie. Si eres bonito, te hacen bullying. Si eres flaco, te hacen bullying. Si tienes ojos negros, te hacen bullying. Si tienes ojos claros, te hacen bullying. Si eres de equis nacionalidad te hacen bullying por xenofobia. Si tienes una cultura diferente, si te vistes diferente. Hoy todo es motivo y por cualquier cosa puedes ser víctima de bullying.
Hicimos un estudio en el año 2023, generalmente el 19% lo hace como por broma, entre comillas. Pero cuando a una persona le afecta, cuando le duele, eso deja de ser una broma.
Entonces, todo comienza como un chiste. Pero cuando ese chiste, en el salón de clases, o en el club, o en donde sea, genera una risa generalizada, ahí el agresor comienza a verse como el bufón o como el payaso del grupo y empieza a molestar para ganarse al resto del grupo. Hay varios responsables en el bullying. Está el agresor, la víctima, los testigos, los docentes, los padres, la sociedad, el gobierno, el sistema educativo. Aquí no hay un solo responsable.
El problema del bullying es la falta de valores. Ese es el inicio del caos. Los niños no están creciendo con valores en las casas, y los niños agresores, los que hacen bullying en el salón de clase, son víctimas de maltrato y ofensas en la casa. Entonces, no podemos juzgar al agresor, sino que tenemos que tratar de apoyarlo también. Y sí, obviamente debe haber una sanción. Tiene que haber un castigo. Un castigo que edifique, pero también que repare. Tiene que reparar la parte emocional porque el niño agresor sí o sí es víctima.
Depende de la etapa. Si está en una etapa avanzada, lo mejor es quitarlo de la escuela para que reciba acompañamiento psicológico, para que esté con los padres, que estudie desde la casa, apoyado por la familia, que sane su herida, que se recupere para poder volver a meterse otra vez a la sociedad. Para los casos más leves, identificación temprana. Y eso es responsabilidad del docente. Primero debo identificar que mi hijo está siendo víctima de bullying, porque muchos papás hoy no le prestan atención a sus hijos.
Lo que ha pasado últimamente, no solamente en Panamá, sino en toda Latinoamérica, es que los niños se suicidan y que los papás se dan cuenta que sus hijos son víctimas de bullying a través de unas cartas, o a través de un mensaje de video, o a través de que los compañeros le comentaron después que ocurrió la situación. Porque no hay confianza entre padres e hijos, porque hay un celular de por medio, hay una vía digital de por medio que está apartando años luz a los padres de los hijos. Los niños pasan entre 7 horas, 6 horas, 3 horas al día en el celular, y con los papás pasan 20 minutos, media hora cuando se despiertan y desayunan.
Eso funcionaba antes. A todos nos hicieron bullying, creo que de alguna u otra forma, y al final terminamos a los golpes o los puños y ahí se acababa la discusión, porque te hacías respetar. O si perdías la pelea, ahí pasabas a ser el hazmerreír de nuevo de todo el colegio.
Hoy ocurre lo mismo, solo que hoy tenemos las redes sociales, los niños filman los videos, los suben a las redes sociales. Los papás dicen: ve y defiéndete, pero tenemos papás que no enseñan a defenderse a los hijos. Los mandan al matadero, no les enseñan a defenderse. Una defensa no siempre es un ataque, una defensa puede ser hablar de manera apropiada en el momento correcto para poner límites.
Yo tengo papás que me dicen, señor Víctor, ¿qué pasa si mando a mi hijo a estudiar algún arte marcial, karate, o jiu-jitsu, o muay tai, o kickboxing, o lo que sea? Es muy bueno que los niños aprendan a defenderse como cultura de protección personal. Les enseña autoestima, le enseña disciplina, le enseña fortaleza emocional. Muchas veces los niños aprenden fortaleza emocional en una clase de jiu-jitsu, en una clase de kickboxing, en una clase de karate o de boxeo, y eso no lo enseñan en la casa.
En nuestro sitio web, que es www.ogpab.org, recibimos un promedio de 70, 90, 100 y pico de denuncias por día, dependiendo del día de la semana. Generalmente los jueves y los viernes recibimos más denuncias o los lunes.
El primer día de clase recibimos 184 denuncias. Hay semanas que bajan a 40, hay semanas que bajan a 30, pero generalmente ese es el promedio.
Sí, por supuesto. Nosotros en el 2024 hicimos una estadística y tenemos en cada escuela del país, mínimo, en todas las escuelas tenemos mínimo dos casos activos. Pueden subir a 18 casos, como encontramos en una escuela, donde 18 niños habían intentado suicidarse, tenían carta suicida, y estaban contemplando suicidarse en esa semana por acoso escolar.
A nivel mundial, para que tengan una idea, más de 275.000 niños todos los años se suicidan por bullying. Hay una falla en el sistema de respuesta. Hay una falla en el sistema educativo. Desde la cabeza hasta los educadores. No saben cómo manejar estas situaciones, cómo responder.
Nosotros creamos un software que recibe las denuncias y nos da los índices de qué escuelas tienen más bullying. Por ejemplo, San Miguelito, Colón, Panamá Oeste, Chorrera, Chiriquí y Panamá Centro, en ese orden.
Si yo, por ejemplo, de una escuela x recibí 30 denuncias de bullying en un mes, es porque las cosas están muy graves. Cuando recibimos las denuncias, nos acercamos a la escuela como ONG y le decimos, mire, señor director, nosotros hemos recibido tantas denuncias y le ofrecemos una capacitación para todo su equipo de docentes.
Lo que pasa es que aquí en Panamá, si tú vas a hacer una denuncia de bullying, primero tienes que ir con la maestra o con el docente y después escalarla a la parte psicológica, después al director y después al Ministerio de Educación (Meduca), pero todo muere ahí, todo muere en el Meduca. O sea, no hay una solución, no vemos soluciones.
Con el diputado Ariel Vallarino estamos presentando un proyecto de ley para que se atienda el bullying. Mi objetivo es que el bullying sea considerado un delito. Así como patear un perro o encerrar un animal es un delito y las personas pueden ir presas. ¿Cuánto más vale la vida de un niño? Yo estoy muy feliz con esa ley de los animales porque me parece totalmente apropiada y qué bueno que los animales tengan una ley que los defienda, pero los niños no la tienen.
Todos los gobiernos hablan que quieren hacer brillar la educación y que la educación es lo más importante y en ninguno de los últimos 20 años he visto que hayan logrado algo positivo con el tema de la educación. Es más, las escuelas están peor que hace 20 años.
Hay muchas páginas. Por ejemplo, la página de Unicef tiene buena información. Nuestra página, la página del sitio web o el Instagram de la Organización Global de Protección Ante el Bullying. También está la línea 147 del Mides.
Lo que yo quiero que los padres busquen las respuestas dentro suyo. No en un tercero. Muchos dicen los niños son el futuro. No, los niños son el presente. Los niños son el hoy, el ya, el ahora. Y las aulas seguras es una obligación del Estado, respaldado por leyes internacionales, que tú tienes que garantizar la seguridad y la paz de la convivencia escolar. Y acá en Panamá no se está garantizando.