Preocupación en CD por descontrol de su bancada

Restan 35 días para el traspaso de mando y ya se perciben en el ambiente dudas de que la fuerza política con mayor número de diputados, Cambio Democrático (CD), pueda sobrevivir hasta el 2019 siendo oposición.

Incluso a lo interno de la dirigencia del colectivo hay preocupación y se analizan fórmulas para evitar que haya una ‘fuga’ de diputados.

Las observaciones en ese sentido van desde el método intimidante de su máximo líder, Ricardo Martinelli, quien habló de dossiers y revocatoria de mandato, hasta la cuestionada lealtad de los diputados, en especial la de los tránsfugas.

Para el analista político Menalco Solís, el problema es que CD no es un partido ideológico ni basado en principios, simplemente se mueven por intereses económicos. Hay que ver si al perder el control del Ejecutivo habrá lealtad.

‘Una cosa es estar en el gobierno y otra es ser oposición. Dudo que Martinelli mantenga su hegemonía si sigue amenazando a sus diputados’, resaltó Solís.

LA LÍNEA POLÍTICA

Los partidos actúan, generalmente, de acuerdo con la línea política que defina la directiva. Cuando esa dirigencia o las bases van en contra, ocurre la división.

La baja asistencia de los diputados de CD a las sesiones extraordinarias, convocadas por el presidente, es el primer signo que pone en duda el liderazgo. Además, la semana pasada fue el décimo quinto aniversario de CD y la asistencia de los diputados a la celebración fue muy reducida.

‘Yo creo que el presidente ha perdido su poder sobre la bancada, esto hace evidente la falta de disciplina partidaria y el desgano de los diputados’, expresó Solís.

Mientras, el analista político Edwin Cabrera explica que es difícil hablar de disciplina partidaria de personas que se mueven según su conveniencia, como es el caso de los tránsfugas.

‘Me atrevo a decir que hay un grupo de diputados del CD, los amantes al poder, que ya están buscando canales de comunicación con Varela’, agregó el analista.

Ministros que antes se exponían a los medios para defender al gobierno, la semana pasada presentaron sus proyectos a la Secretaría de la Asamblea y se retiraron, sin decir nada.

Según Cabrera, cada día hay más muestras de que Martinelli actúa como dueño del partido y no como directivo, lo que no permite el surgimiento de liderazgo.

Ambos analistas coinciden en que si Martinelli persiste en una actitud autoritaria, CD ‘no llegará a las próximas elecciones como un partido con fuerza política’.