Así lo confirmó el viceminsitro de Finanzas, Fausto Fernández, a La Estrella de Panamá
- 26/01/2012 01:00
J uristas de trayectoria han coincidido en que la resolución que retorna a la vida la Sala Quinta es un exabrupto jurídico.
Lo que se busca es fortalecer al Órgano Ejecutivo o bien garantizar, hacia futuro, que los actos de la administración inmediatamente anterior no serán escudriñados. Desde otra perspectiva, la creación de una Sala que atienda los ‘recursos extraordinarios’ que establece la Constitución le brinda la oportunidad de asumir mayor poder político a la CSJ. Se entiende que los fallos que se generan sobre estos recursos, resultan ‘finales y definitivos’. De allí la fuerza que adquiere la CSJ al tener la posibilidad de declarar una acción de un funcionario o funcionarios públicos, como antijurídica, violatoria de los Derechos Humanos o inconstitucional. Con la creación de la nueva Sala, aumenta la cantidad de magistrados, y con ellos la mayoría que adquiere ‘por designación’, el actual mandatario por razón de los nombramientos que ha de realizar durante este período. Lo que se obtendría es quitarle ‘el poder político’ que hoy posee la Corte Suprema de Justicia y que aumentaría con esta nueva Sala. Hoy cada Órgano tiene un ‘poder’ para negociar con los otros dos Órganos. En este caso, la Sala Quinta puede hacer fuerzas con los otros dos poderes ya que, por ser sus fallos definitivos, concentra un gran poder. El objetivo de restar poder político a la CSJ, es con el afán de que éste no pueda torcerle el brazo a los otros poderes políticos y obtener prebendas o favores, sean estos personales o para beneficios de los Magistrados en su conjunto.
SOCIEDAD CIVIL