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- 26/07/2013 02:00
- 26/07/2013 02:00
PANAMÁ. El 25 de julio se ha convertido en una fecha especial para Javier Mitil Martínez, a quien la Asamblea Nacional le dio el control de la Defensoría del Pueblo.
Ayer, el Órgano Legislativo —atendiendo una notificación del magistrado José Ayú Prado acerca de suspender en el ejercicio del cargo a Patria Portugal— designó a Mitil al frente de la entidad.
Esta decisión del Legislativo, de acuerdo a la misiva girada el 24 de julio, bajo el remitente ‘Presidencia-483’ estampada con la firma del presidente de la Asamblea, Sergio Gálvez, sustenta que la orden la ejecutan como ‘autoridad nominadora’, por lo que piden a Mitil que asuma ‘inmediatamente las funciones de Defensor hasta que el Tribunal de Justicia así lo decida (...)’.
La orden emanada por este Órgano del Estado intenta sepultar el vacío legal alrededor de la suspensión de Patria Portugal como defensora, que desde ayer entró en vigencia.
Pero esto no fue todo. La decisión de la Asamblea encontraría un escollo, pues el decreto N° 102/2013 del 8 de julio de 2013
, firmado por Patria Portugal, establece la destitución de Mitil como defensor adjunto.
En las consideraciones del decreto, Portugal detalla que Mitil no fue nombrado en atención a concurso de mérito, por lo que su nombramiento como su remoción ‘es una potestad discrecional de la autoridad nominadora’, contenida en el artículo 44 de la Ley 7 del 5 de febrero de 1997; es decir, la defensora.
En otras palabras, la Asamblea Nacional no puede nombrar ni destituir al ad junto, sino que esta es una prerrogativa del superior jerárquico del funcionario.
La Estrella pudo conocer que desde el pasado 9 de julio —un día después de que Portugal firmara el decreto destituyéndolo— Mitil ha estado incapacitado por quebrantos de salud.
La primera incapacidad fue presentada del 9 al 11 de julio; la segunda del 15 al 18 de julio, y el tercer certificado es del 19 de julio.
Mitil aún debe sustentar su ausencia los días 12 22, 23 y 24 de julio. Simplemente esos días no fue a laborar. El asunto es que como no se presentó antes, Mitil no estaba notificado de su destitución, y ayer simplemente ignoró el tema.
Pero ayer, los ‘quebrantos de salud’ quedaron atrás y Mitil regresó a la entidad para tomar las riendas de la Defensoría.
Pero Javier Mitil tiene una lectura contraria. Así lo dejó saber durante el acto que llamaron toma de posesión. Aseguró que ‘la Asamblea (Nacional) no está designando (a un defensor), está cumpliendo una orden emanada por la Corte Suprema de Justicia’.
En medio del embrollo jurídico en que se ha envuelto la entidad, el defensor aseguró que ‘la tarea que viene es ardua’, puesto que la imagen de la Defensoría está ‘muy afectada’.
El ahora defensor del Pueblo llegó con una caja de promesas: aseguró que realizará una auditoría total de la institución y colocará en la página web de la institución todos los cheques que desde el primer día giró Patria Portugal, para que la sociedad conozca en qué se gastaba la plata del Estado.
Además, hizo un llamado a todos los funcionarios que han participado en actos de corrupción para que presenten su renuncia; de lo contrario, ‘habrá despidos’.
Bajo esta nueva administración, Mitil aclaró que colaborará con las autoridades y prometió que, de encontrarse nuevas anomalías, presentará las denuncias en las instancias judiciales correspondientes.
¿DIFERENCIAS?
Con los documentos y las actuaciones de Portugal y Mitil parece claro que no tenían una buena relación. Mitil aseguró que ‘no había comunicación’, porque ella (Portugal) ‘hacía su trabajo por un lado’, y él ‘por otro’.
En medio de este nuevo dilema jurídico, por los rincones del Palacio Legislativo los diputados están convencidos de que en manos de la Comisión de Credenciales se baraja el futuro de Portugal.
Solo hay dos caminos: la separación formal o la destitución.
El presidente de la Comisión de Credenciales de la Asamblea Nacional, Mario Miller, adelantó ayer que el tema ‘será analizado a profundidad por los juristas de este Órgano del Estado’.
Otros juristas advierten que en todo el complicado escenario hay un profundo laberinto legal.