Padre Adonai: 'temí por la gobernabilidad'

La paz y la tranquilidad parecen haber retornado al oriente chiricano, luego que en las últimas semanas fuera el escenario de las protestas

La paz y la tranquilidad parecen haber retornado al oriente chiricano, luego que en las últimas semanas fuera el escenario de las protestas en contra de la Ley 8 que reformó el Código de Recursos Mineros y provocó fuertes enfrentamientos entre las unidades de la policía antidisturbios, así como de algunos emisarios del Gobierno con la dirigencia y las bases de la Coordinadora por la Defensa de los Recursos Naturales y los Derechos del Pueblo Ngöbe. Las partes en conflicto estaban en extremos opuestos. Hablar de diálogo era casi imposible. La situación se había salido del control de todos. Es allí donde surge la figura del sacerdote Adonai Cortés, joven párroco del distrito de San Félix y encargado de la supervisión de Iglesia Católica en el oriente chiricano, quien tras solicitud de algunos representantes del Ejecutivo y de sus superiores jerárquicos, logró convencer a la dirigencia indígena de sentarse en una mesa de diálogo con el Gobierno. Sus seis años de trabajo en San Félix y su proyección a través del Centro de Capacitación y Formación Virgen del Camino, donde colabora con indígenas, fueron puntos a su favor para ganarse la confianza de los ngöbes. El sacerdote Cortés habló con La Estrella sobre este episodio de lucha indígena en contra de la minería.

PARA ALGUNOS USTED ES EL ARTÍFICE DEL DIÁLOGO ENTRE EL GOBIERNO Y LOS INDÍGENAS...

Yo creo que los artífices de lograr el diálogo son los líderes de la Coordinadora. Cumplí con una solicitud de la Iglesia y del obispo, José Luis Lacunza, quien me pidió que me involucrara fuertemente en el asunto.

¿QUÉ PAPEL JUGÓ USTED EN ESTE MOVIMIENTO ANTIMINERÍA?

Creo que logré hacer empatía con los indígenas. Al principio cuando fui con la propuesta, emanada del Ejecutivo, de desbloquear las calles y sentarnos en una mesa de diálogo, me imagino que ellos dijeron ese es un ‘pinche’ mandadero; pero cuando yo les dije que me parecía lo mejor para ellos y traté de hacerles ver que con una calle cerrada nadie estaba ganando y sí muchos perdiendo, creo que empezamos a ganar simpatía.

¿USTED ESTÁ A FAVOR O EN CONTRA DE LA MINERÍA?

Estoy en contra de la minería, específicamente la de cielo abierto, y las que no toman en cuenta los daños colaterales, así como la actividad minera que lo único que me pueden decir es lo que se va a ganar, pero no de lo que se va a perder. También estoy en contra de la minería que le pone precios a las cosas, cuando todavía no he encontrado a nadie que me diga cuánto cuesta un río o un bosque.

¿CÓMO DEFINE USTED EL MOVIMIENTO INDÍGENA QUE SURGE EN CONTRA DE LA EXPLOTACIÓN MINERA EN LA COMARCA NGÖBE BUGLÉ?

Lo defino como un acto de enseñanza para todos. Las culturas indígenas son y han sido entendidas como una cultura inferior, lo que a mi juicio es un gran error.

¿EN ALGÚN MOMENTO SE PERDIÓ EL CONTROL DEL MOVIMIENTO?

Por las experiencias que había tenido anteriormente el movimiento indígena con algunos dirigentes, se han vuelto muy desconfiados. Lógicamente, el perro apaleado, siempre que ve el garrote piensa que es con él, y pese a que Rogelio Montezuma y todo su equipo han hecho un trabajo bastante bueno, los indígenas no tenían que creer que estos no se les iban a ‘voltear’. Entonces sí, en algunos momentos yo sentí que tenía que insistirle a las masas, que es tan difícil, que respetaran a sus líderes.

¿SINTIÓ USTED TEMOR EN ALGÚN MOMENTO?

En algún momento yo temí por la gobernabilidad del país. De no haberse tomado la decisión de derogar la ley, creo, estaríamos ante una situación muy lamentable.

¿CÓMO EVALÚA EL MANEJO QUE LE DIO EL GOBIERNO A ESTE TEMA?

Yo creo que el Gobierno se ha dado cuenta que es mejor gobernar con un poco más de amor y comprensión; así como de reflexión, que andar trastabillando en decisiones que después se les pueden voltear en su contra.

¿DEBIÓ ACTUAR EL GOBIERNO ANTES?

Sí. Yo no quiero tirarle la culpa al Gobierno, pero pudo ser un problema de información; no sabían con quién se estaban metiendo.

¿QUÉ SE PUEDE APRENDER DE ESTA EXPERIENCIA QUE HA VIVIDO EL PAÍS CON RESPECTO AL TEMA MINERO?

La principal enseñanza es que todavía hay gente que sueña y no está dispuesta a dejar de soñar. Lo segundo es que en un mundo globalizado y donde todo parece tener un precio, aún hay gente que considera que lo más grande que tienen son sus montañas, sus ríos; y aunque para nosotros sean sinónimos de tierras subutilizadas, no estamos mirando con sus ojos, porque para ellos son otra cosa.

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