Terror de tinte argentino con ‘El Clan'

  • 12/04/2016 02:01
En el marco del IFF, Pablo Trapero presentó su cinta de ficción basada en la historia de la familia Puccio

Los Puccio eran una respetable familia de clase media alta en Argentina. El padre era abogado, la madre fue docente, tenían un negocio propio, cinco hijos que estudiaban y practicaban el rugby, se codeaban con la alta sociedad y con grupos de poder vinculados a los militares.

El padre, Arquímedes Puccio había formado parte de los grupos de tarea que servían a la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina) que se encargó de secuestrar, torturar a miles de personas en los años 70.

Pero esto no era lo más grave, pues así como lo muestra la cinta, era común y un secreto a voces que muchos civiles cercanos a los Puccio, le sirvieran de esta forma al régimen militar.

Es en 1985 que comienza la historia familiar, al ser detenido Arquímedes y cuatro de sus hijos. A través de los diarios y revistas afloró la verdad sobre la familia y su accionar.

Los Puccio secuestraban empresarios, los escondían en su casa, pedían un rescate y por último los asesinaban. Arquímedes hacía creer, por medio de cartas y llamadas, que eran los grupos ‘guerrilleros' los responsables de los ilícitos.

PRÓXIMOS PROYECTOS

Por ahora Trapero trabaja en la historia de

Una historia que conmocionó a la sociedad argentina de aquel momento y que atrapó hace unos años a Pablo Trapero, director de la cinta que cuenta la trama familiar de los Puccio, El Clan , la que se presenta en el marco del Festival Internacional de Cine de Panamá (IFF).

El cine realista de Trapero presenta personajes complejos que se pueden disfrutar no solo en El Clan , sino también en cintas como El bonaerense , Carancho , Leonera , Elefante Blanco , entre otras.

‘Algo que es afín entre todas estás historias, salvando sus diferencias temáticas, es la posibilidad de contar algo atractivo, que cuando termine la película la gente descubra una realidad, un universo desconocido. Es una forma de agradecer por las dos horas de vida que le regaló el espectador a la cinta y que luego de ver la cinta puedan seguir investigando, preguntándose', detalla Pablo Trapero tras los muros del American Trade Hotel, en el Casco Antiguo.

Trapero, explica que con respecto a El Clan protagonizada por Guillermo Francella, comenzó a trabajar en la historia en 2007.

‘La gran interrogante del caso era saber cuanto de lo que se decía era cierto y cuanto no para incorporarlo a la película, pero lo sorprendente fue ver que incluso las notas periodísticas de la época se quedaban cortas con la monstruosa realidad de la familia Puccio. Encontrabas que un tipo tan querido y respetado como Alejandro (hijo mayor del familia), tenía muchas caras y hasta una libreta con listas de las próximas víctimas'.

Para el director, es un caso que no deja de sorprender, ya que expresa el contexto de una época, la frágil democracia alcanzada y liderada en la década de 1980 por Raúl Alfonsín y de una sociedad argentina que se chocaba con muchas realidades.

‘Fue una cinta que ayudó a dar un cierre a los familiares de las víctimas de los Puccio. En el proceso de investigación pudimos hablar con familiares de dos de las víctimas, quienes colaboraron generosamente con nosotros y al final contaban que se sentían agradecidos del homenaje que de alguna manera la película hacía a sus seres queridos. Y a la vez una condena pública para lo que habían hecho los Puccio con tanta frialdad y crueldad'.

MÁS ALLÁ DE LAS PELÍCULAS

Creativo en la elección de sus temas, más allá del género realista que maneja, Trapero es hoy uno de los directores más taquilleros de su país.

Por el momento El Clan, es la película más vista en Argentina, superando a la anterior del mismo director, Elefante Blanco protagonizada por Ricardo Darín; y a Relatos Salvajes, de Damián Szifron.

El cineasta, de 44 años, se sorprende de lo que muchos definen como ‘la capacidad de elegir y contar historias atractivas en el momento justo'.

A Trapero lo estimula saber, que ya existe un público que espera sus películas, que por lo general impactan más allá de lo cinematográfico. Luego de Leonera, que aborda la maternidad dentro del sistema penitenciario argentino, se impulsó un proyecto de ley por el cual las presas embarazadas o con hijos menores de cinco años podrían cumplir prisión domiciliaria.

Y después de Carancho, se logró sancionar una ley que establece un régimen de protección para las víctimas de accidentes y evitar que sean ‘estafadas' por abogados que obtienen de ellas un poder para tramitar la indemnización.

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