Acceso a un universo fascinante

  • 11/09/2020 00:00
Para la artista vitralista Corina Rodríguez Arribau, el aprendizaje del vitral es un camino largo. Considera que en Panamá se deberían trabajar más obras de arte contemporáneo, salir de lo convencional y aprovechar la infinidad de posibilidades que ofrece este medio
La artista tiene cierta predilección por el azul.

En esta versión de La Estrella de Panamá entrevistamos a Corina Rodríguez Arribau, artista plástica que comenzó sus estudios en la Universidad de Panamá y es graduada en licenciatura en artes visuales (1999). Ha complementado su formación especializándose en diversos procesos de creación en vidrio, realizando estudios en la Scuola per Artigiani Restauratori, donde obtuvo el título de técnico en composición y restauración de vitrales artísticos (2005-2006). Viaja a Buenos Aires, Argentina (2007), para desarrollar sus conocimientos en arte en vidrio, incorporando técnicas como “casting” (escultura en vidrio), orfebrería en vidrio, vitrofusión en la Escuela Ernesto de La Cárcova. Además, asiste a seminarios de técnicas como serigrafía en vidrio, fabricación de esmaltes y grisallas, vitral Tiffany y escultura en vidrio, en talleres de artistas de trayectoria en el Vidrio Artístico en Buenos Aires, como Carlos Herzberg y Mónica Adler. Su obra refleja una clara preocupación por la construcción de la figura y el espacio a través de la fragmentación, entre la figuración y la abstracción; con inclinación al uso de la línea como elemento expresivo. Se desempeñó como docente de dibujo, pintura y grabado en la Universidad del Arte Ganexa (2005), realiza estudios de maestría en poéticas visuales en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Panamá (2009), ha colaborado en diversos proyectos de restauración y creación de vitral como dibujante y pintora. Abre su taller, Kaleidoskopio – Arte en Vidrio (2013), donde se dedica a la creación de obras en vidrio artístico y dicta clases.

Corina Rodríguez Arribau
¿Qué tipo de artista eres?

Soy artista plástica y diseñadora especialista en vitrales y arte en vidrio.

¿Por qué debiste salir al extranjero para estudiar tu arte?

La oportunidad de estudiar vitral fue completamente fortuita. Desde que era estudiante en la Facultad de Bellas Artes, me interesé por el vitral y llegué a aplicar para un trabajo en un taller de vitrales, pero no me contrataron. Afortunadamente años más tarde obtuve una beca en una escuela de restauración en Turín, Scuola per Artigiani Restauratori, para estudiar composición y restauración de vitrales artísticos. Posteriormente continué mis estudios de artes en vidrio en Buenos Aires, en la Escuela Ernesto de la Cárcova, y en varios talleres privados de artistas, donde tuve acceso a diferentes técnicas, y el privilegio de aprender de maestros importantes. Fueron dos años de estudio muy intensos pero enriquecedores. Aunque en Panamá existen profesionales que han dictado cursos de vitral, no hay una escuela consolidada en esta rama y jamás habría podido tener acceso al conocimiento adquirido sin esos viajes, no solo por la diversidad de profesores y el grado de excelencia, sino también por el entorno, porque además tuve la oportunidad de ver catedrales, museos, exposiciones de vidrio artístico contemporáneo. Tuve acceso a un universo fascinante. Me impresionó mucho Argentina al ver que había una Bienal de Arte en Vidrio, que algunos profesores tenían manuales publicados, que hay una especialidad en artes del fuego en Bellas Artes, y que existía una revista especializada en cerámica y vidrio. El aprendizaje del vitral es un camino largo, continuamente estás aprendiendo cosas nuevas. En mi regreso a Panamá también he ganado conocimiento al realizar trabajos que han representado verdaderos desafíos, donde he aplicado lo aprendido afuera y además he tenido que poner en juego mi creatividad.

Rodríguez Arribau aboga por ampliar el concepto del vitral en Panamá.
¿Podrías hablarnos un poco de la historia de los vitrales en Panamá? ¿Podremos encontrar alguna tradición? ¿Obras de referencia?

Es un buen tema de investigación y sería interesante hacer un recorrido de las obras en vitral en el país. Realmente no tengo conocimiento de que se hayan hecho estudios de la historia del vitral en Panamá. Debe ría haber información, porque en cada proyecto de restauración se acostumbra a hacer una investigación de las obras, pero no ha sido sistematizada desde un enfoque histórico. Aunque el vidrio era conocido en la antigüedad, el vitral es una forma de arte que nace en la Edad Media con la arquitectura románica y gótica, y desde entonces ha sido esencial en la estética religiosa europea. Fue introducido en América desde la época colonial. En proyectos de restauración en los que he trabajado, he encontrado vitrales realizados por talleres de Colombia, España, Italia, Estados Unidos y Alemania. Es posible que gran parte de los vitrales antiguos en Panamá hayan sido encargados e importados, o que en, en algunos casos, hayan sido realizados por artesanos extranjeros que han estado de paso. Por alguna razón no se ha establecido una tradición o escuela como en otros países en América. Por eso es común la contratación de artesanos de afuera para el apoyo en grandes proyectos, que normalmente implican el uso de grisalla (técnica tradicional de pintura horneada sobre vidrio) y vitral emplomado. Pocos vitralistas en Panamá tenemos el grado de especialización en estas técnicas. Aunque siempre me he enterado de personas que se han dedicado a los vitrales desde antes en Panamá, a partir de los años 90 el vitral se popularizó más con la apertura de los talleres Quimera y Casa del Vitral, que impartieron cursos, formando a vitralistas y entusiastas del vitral. Aunque existen artistas y diseñadores muy buenos que trabajan vitral, he visto algunas obras expuestas al público que dejan mucho que desear. Pienso que para que haya un movimiento de vitral artístico en nuestro país, el conocimiento técnico debe estar complementado por una formación en artes visuales. Es fundamental tener una buena base de dibujo, saber aplicar principios de composición en el diseño y estudiar historia del arte. Hubo un intento de instaurar un taller de vitrales en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Panamá, pero el proyecto no prosperó. Un período que me fascina de la historia del arte en vitral en Europa es el modernismo. La pérdida de gran cantidad de vitrales por las guerras y la presencia de los movimientos de arte moderno, dieron espacio para la innovación. Artistas como Matisse, Roualt, Leger y Chagall realizaron obras maravillosas en vitral. En Alemania hubo un movimiento muy ligado a la abstracción y el expresionismo; los exponentes más importantes de esta escuela son Georg Meisterman, Ludwig Schaffrath, Johanees Schreiter. Estas propuestas han abierto un abanico de posibilidades para la experimentación y la creación en el vitral contemporáneo. Sería interesante que en Panamá se crearan más obras de arte contemporáneo en vitral. Dos ejemplos de vitrales en los que considero que hay mayor búsqueda en el diseño, son los de la iglesia de San Francisco de Asís, realizados por el Taller Quimera; y los vitrales de la nueva capilla en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, que son réplicas de los vitrales de la catedral de Santa María la Real de la Almudena (Madrid, España), realizados por Casa del Vitral; tuve la oportunidad de verlos en proceso porque colaboré en ambos proyectos pintando grisalla.

Acceso a un universo fascinante
¿Hay colores básicos con los que siempre trabajas?, ¿de qué depende? ¿De la luz?

Tengo la tendencia de trabajar con azules, pero también utilizo otros colores. Depende un poco de los vidrios que tengo a disposición. Me encanta el proceso de selección de vidrios, porque el material en sí es muy bello; el color de los vidrios se obtiene a partir de óxidos metálicos que se agregan en el proceso de fabricación de las láminas. Además pinto sobre los vidrios con grisalla, que es la técnica de pintura horneada tradicional que se ha utilizado en el vitral desde la Edad Media. También utilizo esmaltes y vitrofusión (vidrio fundido). La luz juega un papel fundamental y una pieza de vidrio cambia constantemente según la luz que lo atraviesa o la que refleja.

¿Algún sueño como artista en Panamá?

Que se amplíe el concepto de vitral en Panamá, que se pueda ver más allá del vitral convencional, para apreciar la infinidad de posibilidades que ofrece este medio. En cuanto a los proyectos de arte religioso, sería interesante que haya mayor apertura a una propuesta contemporánea que utilice otras formas de lenguaje simbólico.

¿Dónde se puede ver tu trabajo?

Pueden seguir mi perfil de Instagram: @kaleidoskopio.arte, o de Facebook en @KaleidoskopioArte. También pueden visitar mi taller.

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